En Cipolletti evaluaron confusa denuncia contra presunto asaltante

Cipolletti (ADN).- Un confuso hecho ocurrido hace casi tres años analizaron el lunes pasado los jueces de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y de Minería de Cipolletti.

Según consta en el expediente, el 10 de octubre de 2010, a las 14.55, se alertó a la Policía sobre la comisión de un asalto, que tuvo como víctima a un hombre, quien expresó que a su oficina llegó un individuo, hablaron y, en un momento dado, le apuntó en la cabeza con una pistola.

Cuando fue a efectuar la denuncia le preguntaron si podría reconocer mediante fotografía al atacante, lo que contestó afirmativamente. Dos días después, al observar los álbumes que le mostraron reconoció a una persona como el asaltante. En base a eso, fue detenido el presunto ladrón cinco días después.

Al otro día el detenido comunicó al secretario del Juzgado que su madre y su suegra se estaban ocupando del defensor, que no sabe quién será, pero que conseguiría uno. En el mismo acto se le hizo saber que tenía hasta el 20 de octubre para designar abogado defensor y que, de lo contrario, se le designaría defensor general de oficio para recibirle declaración indagatoria. El día mencionado se nominó al abogado y se le tomó declaración.

Después, la jueza interviniente ordenó el reconocimiento en rueda de personas y en ese mismo acto la víctima dijo que no estaba presente la persona que reconoció en el álbum fotográfico que le mostraron en sede policial, por lo cual la magistrada resolvió el mismo día la falta de mérito del denunciado, ordenando su libertad inmediata y fue sobreseído.

Por esa situación, el denunciado le formuló denuncia por daños y perjuicios y la víctima del ilícito, quien primero dijo reconocer al atacante y, después, dudó que haya sido esa persona. El denunciado también solicitó que la demanda recaiga sobre la provincia de Río Negro, por presunta negligencia.

Pero, uno de los jueces de la Cámara cipoleña indicó que por cuanto el tiempo transcurrido entre la detención y la declaración indagatoria no obedece a otra razón más que a la actuación del propio recurrente, porque el mismo no había designado defensor, lo que demoró el acto de la indagatoria, situación que es sólo a él imputable.

Agregó: “La inmediatez con que fue tratada la cuestión surge cuando cumplido el plazo concedido para designar su asesor letrado sin que ello fuera cumplimentado, fue asistido por un defensor general, tomándosele declaración indagatoria el mismo día, luego de la cual se resolvió la falta de mérito y se ordenó su inmediata libertad. No hay entonces conducta alguna que permita atribuir responsabilidad a la provincia; fue el detenido quien demoró en el ejercicio de sus derechos la prosecución del proceso”.

Por eso, consideró improcedente de la demanda entablada contra la víctima y la provincia de Río Negro. (ADN)

 

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