Muerte en hospital: Viedma, Conesa, Roca y Dina Hupi, dramáticos ejemplos
Viedma (ADN).- En los últimos meses han ocurrido muertes en General Conesa, Viedma, Dina Huapi y en General Roca, todas vinculadas con el servicio de Salud Público de la provincia, lo que demuestra que algo está pasado en este sector y que es urgente una rectificación de las políticas del Estado.
Mientras en Bariloche se suspende la programación de cirugías por falta de compra de camillas prometidas desde el 2012, en la Capital provincial los funcionarios realizan asados en Los Aromos y se mantienen situaciones de irregularidad y violación a la ley, como el caso de Edmundo Larrieu, que se autodesignó coordinador. Este “funcionario” mantiene su situación de incompatibilidad de cargos, sin que se inicie ni siquiera un sumario para investigar.
Las autoridades de Salud y provinciales miran al costado las denuncias de los medios que publican estos hechos y prefieren inyectar ingentes recursos en cosas de – claramente- son de menor necesidad.
Cuatro casos dramáticos que terminaron con la vida de ciudadanos rionegrinos y que, tal vez, se podrían haber evitado: falta de chofer en Dina Huapi, demora de responder en Roca, posible mala praxis en Viedma y autopsia en Conesa.
Así como el Ministerio de Salud resolvió realizar una investigación por la muerte de un paciente en la localidad de Dina Huapi, debería hacer lo mismo por el caso de la joven que falleció hace unos días en Viedma, luego de dar a luz mellizos.
Viedma: ¿Murió desangrada?
El caso de la joven de 27 años fue conocido por los medios de comunicación, ya que desde el Ministerio se ha optado por el silencio y no se ha distribuido ningún comunicado con una mínima explicación, a pesar que la paciente fue atendida en tres hospitales de la provincia: Conesa, San Antonio Oeste y Viedma.
El caso es de una mujer que vivía en la zona rural de general Conesa, donde era atendida en el hospital local. Habría tenido un embarazo de riesgo y no habría seguido las indicaciones médicas, ya que habría viajado al norte y no se habría presentado en el turno correspondiente.
Sin embargo, además de las críticas al comportamiento de la paciente, el accionar médico merece por lo menos una investigación ya que según fuentes de ADN, que prefirieron resguardar su identidad por temor a represalias del gobierno, manifestaron que no fue la mejor atención que se le podía dar.
La paciente inicialmente fue derivada a Viedma, pero en el camino se dieron cuenta que no llegaban a la Capital y por eso se dirigieron a San Antonio Oeste.
Al amanecer y “en la ambulancia” habría dado a luz al primero de sus hijos y el segundo (mellizo) habría nacido en el quirófano del Hospital de San Antonio.
Finalmente, y a pesar de que el embarazo era riesgoso y parió en las condiciones descriptas, los hijos nacieron bien y hoy se encuentra en buen estado de salud.
Sin embargo, la madre falleció, sin que nadie de las explicaciones y los motivos correspondientes.
La muerte se produjo en Viedma y en el hospital Artémides Zatti se generaron múltiples discusiones y comentarios. Las miradas apuntan a la actuación de los ginecólogos, porque no habría sido atendida oportunamente.
Por el silencio ministerial, las especulaciones continúan y se habla que podría haber muerto desangrada en terapia, que se dejó placenta, que no la quisieron operar y que faltó asepsia.
Por este tema, hubo una reunión en el Ministerio de Salud, donde llegaron a contar su versión los médicos; sin embargo, fuentes ministeriales dijeron que eran informes rutinarios que se realizan cada vez que una persona muere.
Dina Huapi: Ambulancia sin chofer
En esta localidad falleció por paro cardiorespiratorio el martes 17 de septiembre en el Centro de Salud el vecino Víctor Contreras, de 40 años, quien ingresó a la sala con convulsiones que no pudieron ser atendidas debido a su complejidad y la falta de equipamiento.
No pudo ser trasladado por falta de ambulancia, aunque según dirigentes de ATE ambulancia hay, pero quedó sin chofer cuando asumió el gobierno del FpV, que habría despedido al trabajador que realizaba esa tarea.
Roca: la ambulancia que no llegó
Otro hecho más reciente es la muerte de un vecino de General Roca, Oscar Pinto Aparicio, de 53 años, quien trabajaba como chofer y se descompensó a una cuadra y media de su casa. Llamaron al Hospital Francisco López Lima solicitando una ambulancia. La situación era desesperante porque el vehículo no llegaba y tuvieron que cargarlo en un utilitario propiedad de una vecina, una Kangoo, pusieron un colchón en la caja y lo llevaron a una clínica privada, donde ya habría llegado sin vida.
La ambulancia habría llegado aproximadamente una hora y media después de haberla requerido. | “Los vecinos llamaron al hospital, a las clínicas, pero ni siquiera llegó una ambulancia privada”, expresó Gabriela, mujer de Oscar Pinto Aparicio, quien falleció de “un paro cardiorrespiratorio”.
En una ciudad de alrededor de 90 mil habitantes, hay tres ambulancias funcionando, según fuentes oficiales.
Conesa: En espera de explicaciones
El sábado 27 de julio, una vecina de Conesa, la señora Frino falleció y sus familiares e hijo hicieron una denuncia pública por el canal local de televisión dejando de manifiesto que su deceso se pudo haber evitado si a la paciente se la hubiera traslado de modo inmediato a la ciudad de Viedma y por no contar en la localidad con médicos especialistas para cuadros de salud complejo.
Luego de los reclamos de la familia, el martes 30 de julio tuvo lugar una Auditoría Médica bajo la presencia de personal médico, abogados y Subsecretario de Salud dependiente del Ministerio de Salud.
Según declaraciones de la propia Directora del Hospital, Fabiana Peralta determinó que en la paciente fallecida no hubo mala praxis, ni negligencia. De todas maneras los familiares no quedaron satisfechos y se estaría a la espera de la realización de una autopsia.