“Voto circuital” podrá revelar el verdadero impacto de la política en cada barrio
ADN / Bariloche elige 13′ |
Bariloche (ADN).- Las últimas encuestas dejaron la sensación de un final abierto para las elecciones barilochenses, lo que transforma este domingo 1º de septiembre en una fecha mucho más atractiva.
Hay 83.535 ciudadanos habilitados para votar en 39 escuelas con 241 mesas habilitadas que tendrán de manera oficial 2 autoridades cada una para asesorar a los electores respecto del uso de la boleta única y por primera vez se dispuso el padrón por circuito (parroquial) normado en la Carta Orgánica Municipal por lo cual los ciudadanos votarán en la escuela más cercana a su domicilio.
Según el III Seminario de Verano que realizó en enero de 2013 el Grupo Nutriente Sur, “Bariloche es un tipo de ciudad cuando se ve afectada por tasas inflacionarias cercanas al 25% anual, pero sus actividades productivas se expanden al 8% -como sucedió en 2010-. Y otra muy distinta si ese ritmo inflacionario está inserto en una economía que no crece (año 2011), o sólo lo hace al 2% (año 2012)”. Sin dudas, evaluaciones que podrían resultar determinantes a la hora de votar.
El mismo informe asegura que “casi uno de cada cinco barilochenses se encuentra por debajo de la línea de pobreza (18,88% de la población, según se desprende de encuestar a 1.210 grupos familiares en octubre/2012). Y es a ellos, justamente, a quienes más perjudican la inflación y el estancamiento”.
De acuerdo al Grupo Nutriente, “al 31/12/2012 el número de habitantes bajo la línea de pobreza ascendería a 24.400 personas, y unas 900 más serían “fronterizas” (es decir, integran familias que por tener ingresos variables, algunos meses superan ese umbral, y en otros no)”, por fina, sostienen que “habría en la ciudad 25.300 pobres (8.295 hogares)”.
Así con la implementación del “Voto circuital o parroquial” se podrá revelar el verdadero impacto de la política en la vida de los ciudadanos y realizar una serie de análisis de los resultados, en forma mucho más precisa que con una elección tradicional.
A esto hay que sumar que con esta metodología queda obsoleta la famosa maniobra del acarreo que siempre beneficiaron a los partidos con mayores recursos para pagar transporte destinado al traslado de los votantes.