Hablemos claro
Cuando de ideologías hablamos, pareciera ser que perdemos amigos, perdemos familiares, gente conocida de antaño y perdemos adeptos. Muchos prefieren no hablar de política en los tiempos que corren, y guardan silencio.
Nunca me han gustado los silencios omisos, considero que es la forma más cruel y cobarde de dañar a alguien sin ensuciarse las manos.
Pero al hablar de política la cosa es distinta, cambia. Llega un momento en la vida que uno debe jugarse por lo que siente en la sangre, llega el momento en la vida en que uno debe ponerse de pie y salir a caminar la calle, recorrer los barrios, hablar con los vecinos, escuchar atentamente sus necesidades y en lo posible dar solución a la gente, desde el lugar que nos toque desempeñarnos.
Llega un momento en la vida en que hay preguntarse, qué se ha hecho para cambiar el sistema que tanto uno critica, si no hicimos nada, no aportamos nada, la crítica no sirve. Porque nos quedamos en ella. Criticar o destruir lo anterior sin hacer nada para mejorar el sistema, no sirve. El agravio y el insulto, sirven menos.
Decimos que nos cansamos de los referentes partidarios porque no cumplen, o nos quejamos de aquellos que no cumplieron, nos quejamos que siempre sean las mismas caras o caretas, “los mismos dinosaurios” dicen otras voces y mis dedos no se niegan a escribir esa frase tan pronunciada y cruel como denigrante de aquellos que juzgan sintiéndose Dioses, como si nuca llegasen a pasar las cinco décadas de vida o más. Un poco más de respeto señores, no nos olvidemos que somos nosotros quienes debemos dar el ejemplo a las generaciones futuras. No nos olvidemos que con el “Respeto” se llega a todas partes, sin necesidad de insultar y sin necesidad de agravios.
Me pregunto ¿Qué hace la gente de mi edad para cambiar lo que no le gusta? ¿Cuántas veces escucharon atentos a sus referentes y qué fue lo que de ellos aprendieron?
Hace poco más de un mes, a la UCR se le fue un gran referente partidario, su último caudillo, el Dr. Pablo Verani. Un hombre que con defectos y virtudes supo gobernar la provincia de Río Negro. Podíamos estar de acuerdo con él o no, pero ahí estábamos escuchando. Y cuando Dr. Verani hablaba, lo escuchaban todos; la gente de su generación y la mía también… Siempre alentó a la juventud de su partido esperando ver en los jóvenes su misma fuerza ideológica, el mismo ímpetu, su misma convicción. Y mi generación que también tuvo la oportunidad de oírlo, lamentablemente no lo escuchó y si lo hizo, no supo interpretar el mensaje que él daba. Y quienes lo interpretaron, se hicieron y se hacen hoy los distraídos. Eso es lamentable.
Poco a poco los más aguerridos de mi partido se están yendo, se han ido unos cuantos, infortunadamente. Por suerte quedan algunos y me sobran dedos de una mano para contarlos, si son inteligentes y se unen, (sé que son inteligentes) saldremos todos adelante. Pero nos falta “más unión desmedida” muchachos…
A la gente de mi generación, me atrevo hacerle un llamado de atención, por favor lean y vuelvan a leer, en caso de ser necesario dos o tres veces, la historia de los partidos políticos, por ahí, algunos se darán cuenta que se equivocaron de partido. Pero sobre todo lean y relean la historia del Radicalismo. Pareciera ser que se olvidaron las bases de la UCR, pareciera ser que los nombres Arturo Ilia, Leandro Nerciforo Alem y Raúl Alfonsín para muchos no significan nada. No necesitan hacer ningún curso de “Historia sobre el Radicalismo” para entender una de las frases más celebres de nuestro partido “QUE SE ROMPA PERO QUE NO SE DOBLE” ¿Qué es eso de andar votando en contra con el “voto castigo”, haciendo mierda a la Unión Cívica Radical y favoreciendo con el voto a otro partido?
No admito bajo ninguna circunstancia, que un Radical vote el candidato de otro partido porque no le gustó el candidato que le ganó en una interna partidaria. No me lo permito, jamás me lo he permitido, ni se lo permito a mi generación, porque prefiero tener UN RADICAL MENOS Y BUENO a tener que soportar muchos radicales comprados y otros vendidos.
¡Muchachos, piensen en lo que hacen y en lo que hicieron, ustedes le están dando el poder a otro partido. No se quejen después! No se olviden de la raíz y el significado de la palabra “Radical”.
¡Y adelante los que quedan!
PD: Mis felicitaciones a quienes han ganado las elecciones, lo digo sin soberbia alguna, lejos de mí está serlo.-
Roxana Gallego
Viedma- Río Negro