Mapa del delito:Para Gennuso el gobernador es un «irresponsable»
Bariloche (ADN).- El ex candidato a intendente de Bariloche y referente del partido Pueblo, Gustavo Gennuso, definió como una «irresponsabilidad institucional» la presentación del mapa delictivo que realizó el gobernador Alberto Weretilneck. Consideró que con esto se promueve la «caza de brujas» y responsabilizó de esta situación, además del primer mandatario provincial, a la intendente de Bariloche, María Eugenia Martini.
En un comunicado de prensa, Gennuso planteó que «como dirigente tengo la obligación de ir más allá de los fuegos de artificios de actos para la tribuna que sumergirán a la ciudad en un problema mayor que el que teníamos» y manifestó que «tengo la obligación de denunciar este acto de irresponsabilidad por parte del Gobernador y el ejecutivo municipal».
«Alentado por la histeria imperante en el ejecutivo municipal, que ven conspiraciones a cada paso, se salió a dar una lista de nombres de lo que el Gobernador considera son las bandas que azotan Bariloche. Es casi demencial que quien tiene la responsabilidad de preservar las instituciones y además el poder para resolver los problemas por las vías constitucionales elija saltearse este mecanismo», manifestó al tiempo que señala que Weretilenck «da apellidos desconociendo (¿?) que hay muchas familias que llevan los mismos apelativos y afectándolos increíblemente en su vida de todos los días».
El ex candidato dijo que se realiza un señalamiento de «grupos que son conocidos por los vecinos por ser problemáticos pero que lejos están de ser el hampa organizada», pero «curiosamente (¿o a propósito?) se deja de lado en la denuncia a la delincuencia organizada».
«A los traficantes de droga, a los involucrados en la trata de personas, a los reducidores de mercadería robada, a los que cometen delitos planificados. Se elige los perejiles. Los que a juicio del ejecutivo municipal pueden incomodar su gestión. Se elige ponernos otra vez vecino contra vecino. Se elige criminalizar la pobreza dando nombres de barrios donde viven miles de vecinos honestos», asegura.
«El gobernador tenía en sus manos todas las herramientas para haber trabajado este tema dentro de la institucionalidad y la prudencia. Incluso con el sueldo de uno solo de sus ministros podría haberles dado trabajo a varias de estas personas y seguramente desactivaría el peligro potencial que ven. Sin embargo eligieron el camino de la persecución entre vecinos, que todos sospechemos de los que portan alguno de los apellidos mencionados. Se vuelve a poner en acción la teoría del «algo habrán hecho», concluye.