Mapa del Delito: Esposa de policía nombrado “por error” envió carta a Weretilneck
Bariloche (ADN).- Sandra Cárcamo, esposa de Aroldo Octavio Nieves, un policía retirado que figura en la lista de presuntos delincuentes que presentó el gobernador Alberto Weretilneck en Bariloche, en el marco del Mapa Del Delito, envió una carta al primer mandatario para pedirle “un gesto de humildad” y que les garantice la tranquilidad que tenían.
Cárcamo dijo que “cuanto dolor provocaron por un error, somos seres humanos todos podemos cometerlos, pero usted es el gobernador, ¿cuantos colaboradores tiene? Con esto no me estoy metiendo en su gobierno, pero con todo mi respeto permítame decirle que un gesto de humildad engrandece a la persona”.
“Como madre le escribo señor gobernador, no pretendo venga y se arrodille para pedirme perdón, solo me garantice que tendremos la tranquilidad que teníamos, argumentó.
“Nada más le pido su reflexión y el mismo respeto que tenemos para usted podamos tener de su parte. Jamás tuve nada contra el gobierno, jamás viví de él, lo poco o mucho lo debemos al trabajo y el esfuerzo, mis hijos saben que si quieren algo tienen que trabajar para obtenerlo”, concluyó.
La carta completa es la siguiente:
Señor gobernador
Me dirijo a usted con el mayor de mi respeto, no entiendo de la justicia solo el lugar de madre y esposa. Mi nombre es Sandra Cárcamo DNI 22.118.328 yo vengo de una familia humilde y trabajadora que me criaron con todos los valores , jamás provoque algo, no tengo antecedentes, trate de seguir una vida tal cual me enseñaron mis padres don Luis y doña Aidé en la cual con orgullo la llevo.
Me puse de novia a los 16 años, me case siendo muy joven, arme una familia a la cual crío con mucho sacrificio con la persona que elegí Aroldo Octavio Nieves, que un 16 de octubre sacaron en el Mapa Delictivo, tirando en un segundo abajo lo construido.
Señor hoy salgo como lo hice el primer día a defender al padre de mis hijos, porque yo no elegí un delincuente para vivir, se la persona y se con los valores que crió a mis niños dándole todo dentro de sus posibilidades.
Mi esposo señor gobernador estuvo sirviendo a la comunidad como policía, presente el legajo con las calificaciones y los excelentes que tuvo dentro de su carrera. El era policía de vocación, el que no podía estar enfermo porque no había personal, el que siempre llegaba temprano, el que lo llamaban a la hora que fuese el allí estaba.
Amó ese uniforme al cual lagrimas largó cuando llego el momento de dejarlo y al que usted mismo le firmo el retiro.
Cuanto dolor provocaron por un error, somos seres humanos todos podemos cometerlos pero usted es el gobernador, ¿cuantos colaboradores tiene? Con esto no me estoy metiendo en su gobierno, pero con todo mi respeto permítame decirle que un gesto de humildad engrandece a la persona.
Si usted salió a decir el nombre de mi marido esperaba de usted ese gesto y si usted señor se hubiese acercado a mi hogar, las puertas hubiesen estado abiertas. A nadie se las he cerrado, miraría los ojos de cada uno de mis hijos y vería que en ellos no hay maldad alguna y se llevaría el perdón de mi familia.
Y ese mismo gesto quedaría guardado en la mente de muchos rionegrinos. Yo no estoy en contra de la seguridad, vivo aquí, mis miedos son día a día como cualquier vecino que sale a trabajar y deja su hogar solo, pero jamás podría estar a favor de la delincuencia porque transitaría una vereda opuesta a la persona que elegí para formar la familia que tengo .
Como madre le escribo señor gobernador, no pretendo venga y se arrodille para pedirme perdón, solo me garantice que tendremos la tranquilidad que teníamos, si en un segundo paso esto no me deja tranquila tengo mis hijo adolescentes que transitan por las calles , mi esposo es funcionario policial retirado y quién me asegura que seguirá con la continuidad, el es el sostén de 7 hijos, si no fue la maldad para nosotros porque tendríamos que pagar la culpa ,busque señor fíjese por donde vino el error. Si me gustaría saber el ¿por qué?
Ojala pueda llegar mi carta a sus manos, para mi no es lo mismo sus secretarios, sin desmerecer a nadie. Supongo que para usted es lo mismos cuando va a un medico y lo atiende el enfermero.
Nada más le pido su reflexión y el mismo respeto que tenemos para usted podamos tener de su parte. Jamás tuve nada contra el gobierno, jamás viví de él, lo poco o mucho lo debemos al trabajo y el esfuerzo, mis hijos saben que si quieren algo tienen que trabajar para obtenerlo.
Dios ilumine su camino y yo pueda obtener lo que pido, no es una vergüenza pedir me garantice la tranquilidad que había construido.
Sandra Cárcamo