Nueva agrupación dentro de UPCN, con consigna “Unidos por el cambio”
Viedma (ADN).- Representantes de la recientemente constituida Agrupación de Empleados Públicos Unidos por el Cambio, conformada por trabajadores afiliados a la UPCN seccional Río Negro, ya recorren distintos lugares de la provincia. Confirmaron que el grupo, encabezado por los conocidos dirigentes Jorge Zapata y Oscar Cader, “dará la oportunidad de elegir a los afiliados a UPCN por el cambio de representatividad en el mes de mayo”.
En las primeras reuniones, donde participó “una gran cantidad de estatales afiliados a la UPCN”, según voceros del sector, “sirvió para interiorizarse, aún más, del desacuerdo, la preocupación y el malestar que viven los empleados rionegrinos. La aprobación de los representantes de la agrupación se observó en los trabajadores, quienes participaron opinando y dejando inquietudes de la que se tomó nota.
“Ante semejante aceptación, la agrupación Empleados Públicos Unidos por el Cambio insta a cada compañero a sumar su voz en éste ámbito de lucha y expresión. Se deja sentado que cualquier propuesta que surja de una mesa de negociación debe ser puesta a consideración de los trabajadores, éstos son los únicos y legítimos dueños de su destino y por ende capaces de resolver sobre lo que les corresponde”, dijo Zapata, de acuerdo con lo consignado en el parte gremial.
Por su parte, Cader resaltó el principio con el que se funda la agrupación: “No rehuyamos la lucha cuando se trata de preservar el derecho o la dignidad del hombre, sólo así podremos sentirnos orgullosos de pertenecer a la clase trabajadora” y destacó que “se declara como primera manifestación de sentimiento de unidad y lucha, el rotundo respaldo al justo reclamo de un salario digno, de $10.000 como sueldo inicial, planteado por los trabajadores en los distintos puntos de la provincia”. Cader tuvo principal protagonismo gremial durante diciembre en los reclamos estatales.
AGRUPACIÓN
Zapata agregó que “la libertad de expresarse y de peticionar ante las autoridades, es potestad de la clase trabajadora y no de los dirigentes, que buscan imponer el silencio para postergar un reclamo, como si las necesidades presente pudieran postergarse para más adelante”. (ADN)