Que el Progresar limite el clientelismo ● Leandro Massaccesi
Desde el 2008, el Ministerio de Trabajo de la Nación implementa un programa que tiene como fin incentivar a jóvenes para que trabajen y estudien, pero que únicamente baja a lugares donde conviene políticamente.
En toda esta década este tipo de medidas fue utilizada para darle aire a agrupaciones afines al Gobierno nacional o intendencias amigas. Ojalá el Progresar limite el clientelismo y la sumisión política del kirchnerismo.
No puede ser que existan ciudades, entre ellas Viedma, que no tengan un solo beneficiario de programas de capacitación de jóvenes por parte de la cartera de Trabajo de la Nación, cuando cientos de municipios e instituciones del país recibieron tales modalidades.
Con su estilo, el kirchnerismo nos quiere hacer creer que su forma de hacer política es la única. El clientelismo es sistémico, pero el Gobierno nacional ha contribuido a reproducirlo con el solo propósito de obtener un voto útil. Lo grave es la reproducción de la pobreza, sin mejorar la posición de las personas. Termina siempre siendo un intercambio asimétrico.
Es positivo que se incentiven a jóvenes de nuestro país para que finalicen sus estudios o se capaciten en oficios, pero no tiene sentido si no se atacan otros problemas, como la inflación y la falta de trabajo que empiezan a ser estructurales en la Argentina.
LEANDRO MASSACCESI- PROYECTO RIO NEGRO-VIEDMA