Finalmente, Delfino admitió que siguen las derivaciones en neurocirugía
Viedma (ADN).- El ministro de Salud de Río Negro, Norberto Delfino, aseguró que no hay fundamentos para la acción de amparo que presentaron un legislador y una concejal de Viedma por la discontinuidad del servicio de neurocirugía del hospital Artémides Zatti. No obstante, reconoció que hay numerosas patologías que superan la complejidad de establecimiento y, por eso, se efectúan derivaciones.
Delfino también aseguró que “no se evidencia cuál es el deber violado, que nada de lo que se requiere está impuesto por la Ley R 2570 y que un hospital con complejidad nivel 6 debe garantizar los servicios de clínica médica, cirugía general, pediatría, toco ginecología y salud mental”.
Detalló cómo se integra la planta de personal, que no incluye el servicio de neurocirugía pero que, sin embargo, se cuenta con el mismo a cargo del médico Osvaldo Gutiérrez, quien se desempeña desde hace tiempo en el hospital y presta servicios en la actualidad.
Delfino aclaró que “efectivamente, durante diciembre el profesional presentó su renuncia e inmediatamente ingresó en uso de su licencia anual. Al terminar la misma no se le aceptó la renuncia”.
Además, el funcionario dijo que “aún con el servicio en funcionamiento hay numerosas patologías que superan la complejidad del hospital, por lo que corresponde su derivación”.
Esas explicaciones están incluidas en la resolución del 12 de este mes emitida por el Superior Tribunal de Justicia.
El juez penal Fabio Igoldi remitió a ese organismo judicial la acción de amparo formulada por el legislador Darío Berardi y por la concejal Laura Ramos contra el Ministerio de Salud de Río Negro.
Berardi y Ramos requirieron que el gobernador -a través del Ministerio de Salud Pública- cumpla con todas las leyes que regulan el servicio de salud, y que el hospital local preste el servicio de neurocirugía, informándose la situación del mismo respecto de la cobertura de especialidades que requiere su complejidad.
Después de otras instancias, el STJ declaró su incompetencia y remitió las actuaciones a Igoldi para que asuma su competencia y se pronuncie respecto a la cuestión planteada. (ADN)