Paso a paso ● ADN
Martín Doñate quiere apurar el tratamiento, en la Legislatura rionegrina, de su proyecto de ley para habilitar en la provincia las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias (PASO) para elegir los candidatos a la fórmula de gobernador y vicegobernador.
El legislador kirchnerista del valle medio se reunió con el presidente del bloque oficialista y el vice primero del parlamento, para solicitar el apoyo e incorporar en el temario de alguna de las próximas sesiones el proyecto parlamentario de su autoría. Para ello también descuenta el voto favorable de algunos legisladores radicales, principalmente Bautista Mendioroz, como así también del representante del ARI-CC.
Las primarias permiten que todos aquellos que se sientan en condiciones de presentar su candidatura a gobernador puedan participar. Juegan todos, solo falta el acompañamiento del voto.
Doñate percibe que surgieron dudas en el entorno íntimo del gobernador Alberto Weretilneck y alguna reticencia en apurar la aprobación de este sistema electoral y por lo tanto busca defender su proyecto que tiene además como condimento el compromiso nacional de su agrupación para que en Río Negro también se avance en la democratización de los sistemas de elección de candidatos de los partidos políticos, superando los acuerdos dirigenciales, abriendo la opinión al conjunto del electorado.
Este proyecto contó al principio con el visto bueno del propio gobernador, en procura de lograr una herramienta para competir dentro del Frente para la Victoria, con una fórmula acordada con el justicialismo, como el camino menos traumático para una eventual candidatura a gobernador en el 2015.
Por ahora en el gobierno todo es indecisión. Doñate, al igual que otros sectores que integran el FpV no quiere quedar atrapado en esta lógica de la indefinición que muchas veces paraliza y retrasa objetivos y proyectos.
Wereltineck descansa en el apoyo que Miguel Pichetto brinda al gobierno, que muchos ven como “el abrazo del oso”. El senador observa a la distancia mientras juega en el entramado nacional sin descartar nada, incluso su vuelta a la provincia, un escenario que muchos de sus seguidores alientan y que exigiría un nuevo marco de acuerdo con el actual gobernador. No pocos albertistas aspiran que Pichetto continúe con su enclave nacional y de esta manera habilite y apoye un nuevo mandato del actual gobernador.
Pichetto tiene a sus representantes en el gobierno y en la Legislatura, a la vez que no deja de expresar su apoyo al gobierno y la institucionalidad.
Nada de golpes internos y actitudes lesivas a la administración Weretilneck. Una actitud distinta a Martín Soria.
Para seguir en este camino con miras al 2015, Miguel Pichetto es conciente que debe seguir al frente del Partido Justicialista de Río Negro, no sólo para exhibir poder territorial en el mapa nacional sino además para mantener su peso e influencia dentro de la coalición gobernante.
El justicialismo tendrá que renovar sus autoridades, hay mandatos vencidos en unidades básicos, congresales y autoridades del partido. Pichetto quiere revalidar título y su principal adversario, por ahora, es el intendente de General Roca.
En este tránsito está acompañado por Weretilneck en el objetivo de neutralizar a Soria, que sigue en su postura crítica hacia el gobierno y al PJ a quienes cuestiona de “paralización” en un caso y de “desmovilización” en otro.
El gobernador desplaza a soristas del gobierno, como fue el caso de la conducción de Canal 10, que designó a un dirigente de confianza: Fabián Galli. El intendente de Contralmirante Cordero cumplió, criticó a la administración anterior de Julián Goinhek y ahora falta reparar la ausencia de una política oficial en materia de comunicación audiovisual, en consonancia con el marco nacional gubernamental. La comunicación es una carencia del gobierno.
No esta ajena en esta pelea con Martín Soria la investigación judicial por el cobro de los seguros de vida de Carlos Soria, del IAPS y Horizonte, que ya tiene en indagatoria al ministro de Economía Alejandro Palmieri y al Fiscal de Estado, Pablo Bergonzi, entre otros funcionarios.
En principio la conducción del IAPS estaría bajo sospecha y algo no está bien en el pago de estas pólizas. El juez Favio Igoldi siente mal olor, mientras tanto Palmieri, Bergonzi, Tobares, Cortés, el abogado Villanueva de la compañía de seguros y algunos más comprometidos en los trámites administrativos sienten las consecuencias de la “obediencia debida”. ¿Quién se animaba por aquellos meses en desafiar al poder sorista, aún a costas de procedimientos irregulares?
Mientras tanto el oficialismo dio un importante paso en la discusión salarial con los gremios estatales. No hay nada nuevo a lo sucedido consecutivamente en las administraciones gubernamentales anteriores, todo se resume a lograr acuerdos con UPCN y la UNTER, lo demás tiene otra dimensión y ahora el gobierno se sacó un peso de encima.
En estas negociaciones ATE quedó desplazada intencionalmente, un hecho que el propio Juan Carlos Scalesi había adelantado semanas atrás. Quedan los judiciales a quienes se ha prometido sancionar la ley de negociaciones colectivas de trabajo y los legislativos que terminan de culminar un proceso electoral interno donde ganó, por sólo diez votos, Alejandro Gatica, comprometido a “portarse bien”.
El exiguo margen que permite a Gatica seguir un nuevo mandato al frente de APEL no es para permitirse festejo alguno. El dirigente legislativo quedó lesionado y cuestionado y en adelante deberá enfrentar una causa judicial por la investigación del destino de los aportes de la Legislatura al Fondo de Vivienda donde se recolecta pruebas día a día.
Por el lado del radicalismo Mendioroz también observa con atención la posible sanción de una ley de las PASO en Río Negro, por cuanto considera que son una herramienta idónea para la elección de candidatos, ante un radicalismo golpeado en las últimas contiendas electorales.
No está ausente en esta tesitura que una vez lanzada en el país -el 22 de abril- la coalición entre la UCR, el FAP y UNEM, las candidaturas en Río Negro se resuelvan en elecciones primarias, simultáneas y obligatorias. El presidente del bloque legislativo opositor trabaja sin descanso junto a Magdalena Odarda, para conformar un espacio político alternativo al oficialismo en la provincia.
Este frente necesitará asimismo del apoyo partidario del radicalismo, que tendrá su debate el 26 de abril en Darwin, donde –entre otros temas- se analizará el futuro electoral de la UCR y la eventual conformación de alianzas.
A decir de varios radicales el camino de la unidad con otras fuerzas políticas abre posibilidades para las elecciones del 2015, mientras que persistir en participar en soledad con la lista 3 de la UCR, sería garantizar otra opaca performance en las urnas.
El radicalismo necesita reposicionarse en el país, porque tiene dispersos a sus dirigentes nacionales y provinciales. En las últimas encuestas publicadas en medios nacionales ubican a sus dirigentes muy lejos de las expectativas del votante que orientan sus preferencias en Sergio Massa, Daniel Scioli, otros candidatos del oficialismo y en Mauricio Macri. Muy lejos y debajo de los dos dígitos se ubican dirigentes como Julio Cobos y Ernesto Sanz.