Satisfacción del Colegio de Magistrados por avances para edificio de Tribunales
Bariloche.- El Colegio de Magistrados y Funcionarios de Río Negro (CMFRN) expresó su satisfacción por la reciente aprobación, en segunda vuelta por parte del Concejo Deliberante de Bariloche, de la donación de tierras para construir el nuevo edificio único de Tribunales, que resulta de “alta relevancia para el mejoramiento del servicio de justicia en esta ciudad”, destacó la entidad.
En este sentido, el presidente del CMFRN, Héctor Leguizamon Pondal, recordó que “hace más de 10 años el Colegio participa en una comisión para llevar adelante este proyecto de suma importancia, por lo que es indiscutible el sentir como un gran paso dado, la sesión de la tierra para el edificio único”.
Agregó que “el Colegio se encuentra a disposición del Superior Tribunal de Justicia para acompañar todas las gestiones necesarias con el objetivo que se concrete el proyecto”.
Resaltó que “somos nosotros los que podemos dar conocimiento de los mejores aspectos en cuanto a funcionalidad del edificio, servicios y necesidades para recibir a la comunidad en un espacio que necesita determinadas características que puedan ser satisfechas a lo largo plazo”.
Más adelante, Leguizamón Pondal reseñó que “de las cuatro Circunscripciones Judiciales, solo Bariloche y Cipolletti no cuentan con sede propia y se encuentran en situaciones parecidas aunque no idénticas, al contrario que General Roca y Viedma”.
De este modo, el Poder Judicial de Río Negro ya tiene a su disposición un predio de 17.697 metros cuadrados ubicado sobre la calle Esandi. Se trata de una parte de los terrenos que la Municipalidad recibió meses atrás como «reserva fiscal» de un futuro loteo privado. Otros sectores del espacio fiscal estarán destinados a fines sociales.
El STJ cuenta con dos años para alambrar, parquizar y acondicionar el predio, un plazo similar para presentar proyecto y planos al municipio y tres años para el inicio de las obras, que deberán estar concluidas en un máximo de siete años.
“En la actualidad los Juzgados locales funcionan en diferentes edificios destacados por sus distancias entre si, nivel de deterioro, poca practicidad, antigüedad y de difícil acceso para personas con capacidades diferentes”, describió Leguizamón Pondal.