Weretilneck: “No vamos a tomar ningún compromiso que rife el futuro de los rionegrinos”
Viedma.- En su discurso de apertura del XLIIIº Período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura, el gobernador Alberto Weretilneck, dio precisiones respecto de la situación financiera provincial y la política salarial.
En tal sentido, el mandatario explicó que “el año pasado la provincia tuvo un déficit financiero de 653.956.000 pesos, y si restamos los 450.634.000 pesos que habían quedado como remanente en el ejercicio 2012, el déficit de Río Negro en el año 2013 ascendió a 203.321.600 pesos. Si comparamos este déficit con el presupuesto total de la administración pública provincial del año pasado que ascendió a 10.800 millones de pesos, observamos que el índice no alcanza al 2% del Presupuesto Final”.
“Visto o dicho de esta manera se podría decir que 200 millones de pesos en 10.800 no es un número que podría impactar gravemente en el funcionamiento del Estado Provincial; y si comparamos estos 200 millones de pesos con lo que desembolsamos mes a mes para los pagos de la administración pública y los salarios podríamos decir que ni siquiera alcanza al 50 por ciento de la masa salarial”, explicó.
Indicó que “no obstante, quienes hemos tenido la posibilidad de administrar el Estado en sus distintas formas, tenemos en claro que el déficit como instrumento corriente, como cultura de gasto, como cultura de administración de las finanzas termina indefectiblemente en un perjuicio no sólo para el Estado sino también para los trabajadores y rionegrinos a los cuales nos debemos”.
“Por lo tanto, el déficit puede existir una vez, pero no puede ser una mecánica recurrente y permanente en las finanzas públicas provinciales. Las medidas que estamos tomando desde principios de año, tienen como objetivo mayor terminar este año sin déficit y volver al superávit y el objetivo menor es que el déficit se vea reducido a su última expresión”, dijo.
En tal sentido, el mandatario remarcó que “de continuar con esta forma de gasto, terminaríamos indefectiblemente con tres consecuencias: mayor endeudamiento; carencia o dificultades en el programa habitual de pagos de salarios; o bien la dispersión y no regularidad del pago nuestro prestadores y proveedores. Ninguna de las tres cosas queremos. Ni endeudar a la Provincia más de lo que está, ni que los trabajadores vean alterado su programa habitual de pago, ni que nuestros proveedores y prestadores no reciban en tiempo y forma los pagos que tienen que recibir del Estado provincial”.
“Es por eso que al menos estos primeros seis u ocho meses van a ser meses de dificultades de carencias, de decir que no mas que si. Quiero remarcarle a los rionegrinos que a veces estas dificultades, estos sinsabores, estas molestias son preferibles a las grandes crisis y las grandes dificultades”, sostuvo.
Añadió que “estamos en un año complejo desde la discusión salarial, desde lo paritario, de definir las políticas salariales, y no está mal que sea así. Es lógico es razonable y esta su obligación que los dirigentes gremiales busquen para sus trabajadores y representados los mayores logros económicos posibles”.
“También está bien que los trabajadores quieran y exijan recibir más por su trabajo y es lógico que los trabajadores, incluso, se sientan insatisfechos no se sientan reconocidos a veces con el pago que reciben del Estado Provincial. Ahora bien, la lógica distributiva del Estado no es la misma que la actividad privada”, explicó.
Añadió que “cuando el dirigente gremial en la actividad privada pelea y lucha para que sus trabajadores ganen mas, en realidad lo que está buscando es que el dueño del capital se quede con menos para él y distribuya más a los empleados. La lógica distributiva del Estado no es esa, cuando se discuten salarios no es que le sacan al Gobernador y al Vicegobernador su capital. Cuando se modifica el balance en las finanzas públicas no sale de otro lado, sale del propio Estado y este razonamiento es el que yo quiero, el que nosotros queremos, y que esperamos que la dirigencia gremial estatal tenga en cuenta en lo que estamos discutiendo este año”.
“Ya Río Negro tiene sobre su presupuesto un excesivo gasto salarial en relación a su presupuesto. Lo normal y viable es que los salarios en el Estado no consuman más allá del 50% o 52% del presupuesto, pero hoy Río Negro está arriba del 60%, pero no como consecuencia del accionar de este Gobierno ni de estos dos años”.
Weretilneck sostuvo que “seguir incrementando el gasto salarial sobre el presupuesto salarial significaría que haya carencias en los presupuestos. Un excesivo gasto salarial significa, en primer lugar, que el dinero para cubrirlo sale o saldrá de los insumos de las escuelas, de los hospitales, de la obra pública, de la falta de apoyo a la actividad productiva. Saldrá de la escasez de recursos para las políticas sociales para los más desprotegidos o saldrá del endeudamiento. No hay magia. Lo que al Estado se le saca de un lado, se pone en otro lado, o dicho al revés, lo que en exceso se pone de un lado, tiene que sacar indefectiblemente de otro lado o bien del endeudamiento”.
“Yo confío en que la dirigencia gremial de la provincia de Río Negro va a tener el sentido común que la ha caracterizado durante muchos años y que va a tener el criterio suficiente para exigir y lograr para los trabajadores públicos de Río Negro lo que la Provincia puede pagar”, indicó.
Agregó que “todo gobernante quiere que sus trabajadores estén plenamente satisfechos y conformes con que lo que le paga el Estado y las decisiones que tomamos, sobre todo porque los empleados del Estado son el centro del éxito de muchas políticas públicas”.
“No hay educación de calidad si no hay docentes y maestros comprometidos con la educación pública; no hay salud de calidad si no es con todos nuestros empleados de la Salud pública comprometidos como lo hacen diariamente con salvar y proteger las vidas de nuestros vecinos. No hay programas de prevención de delitos si no es con una Policía motivada y comprometida con la lucha contra el delito. No existiría el cumplimiento de las metas del Estado de los distintos organismos si no es con los trabajadores consustanciados con su actividad”, manifestó.
En tal sentido, Weretilneck remarcó que “somos nosotros los primeros interesados en que nuestros trabajadores públicos estén a gusto o por lo menos medianamente satisfechos con los objetivos que nos planteamos, pero de ahí a ser irresponsables de ahí a otorgar aumentos a los cuales después no podamos pagar hay un trecho muy largo”.
“Los trabajadores públicos rionegrinos saben, porque tiene buena memoria, lo que significó el mal manejo de las finanzas públicas, de lo que fueron cinco meses sin cobrar su sueldo; de lo que significó recibir el aguinaldo en cuotas o cobrar en bonos, de lo que significó no tener una obra social o escuelas y hospitales cerrados por largos meses, y ausencia del Estado en las cuestiones más básicas”, indicó. “Nosotros no queremos volver a eso y no lo vamos a hacer. Tendremos dificultades, pero ni este Gobernador, ni el Vicegobernador ni ninguno de los que tenemos la responsabilidad de gobernar la provincia vamos a rifar el futuro de los rionegrinos. No vamos a afrontar ningún compromiso, no sólo que comprometa nuestra gestión, sino que comprometa el futuro de los rionegrinos”.
En tal sentido, Weretilneck se mostró confiado en que la dirigencia gremial estatal “asuma este año difícil en el cual comprendemos los reclamos gremiales y salariales que se nos están planteando. Dialogaremos cuantas veces tengamos que dialogar, y no vamos a reprimir con el uso de la fuerza ninguna acción que lleven adelante las dirigencias gremiales y trabajadores. No obstante, también tienen que saber que nos van a encontrar con las convicciones y objetivos absolutamente claros, con la defensa de los intereses generales de los rionegrinos y también la firmeza para soportar lo que tengamos que soportar sin medir esta firmeza con ningún parámetro de especulación política”.
“En aras de los rionegrinos y su futuro, estamos dispuestos a afrontar los costos que hayan que afrontar con tal que el Estado provincial siga funcionando como lo viene haciendo hasta hoy”, dijo.
Insistió que “desde este Gobernador, nuestro principal objetivo son aquellos rionegrinos que esperan que nosotros le resolvamos su problemas. No es el Estado el centro de la sociedad, es al contrario, el Estado debe resolver el centro que es precisamente la misma sociedad”.
“Quiero pedirle una vez más a la dirigencia gremial que nos miremos a nosotros mismos, que miremos a los 630.000 rionegrinos a los que necesitamos garantizarle los derechos sociales de acceso a la Educación, a la Salud, una seguridad como ellos necesitan, el apoyo a la actividad productiva y a todas las políticas sociales. Ésta es la finalidad, nuestra como gobernantes, pero también de los trabajadores públicos que también tienen esta misma finalidad que tenemos nosotros”.