Gobierno de burros, corruptos y burócratas ● Aurelio Vázquez
Desde hace unos días venimos asistiendo a la definición de los responsables del gobierno en términos de burros, corruptos, caraduras, delincuentes y otras delicadeces. Lo curioso es que estas valoraciones no parten de la oposición política (la que tantas veces a lo largo de 28 años se hizo acreedora de los mismos) sino de las ACUSACIONES entre los principales dirigentes del gobernante FpV. A la denuncia de negociados, actividades cuasi mafiosas, se suman las internas de todo tipo hasta llegar a ámbitos que rozan lo privado y familiar.
Es así como algunos descubren después de dos años que el actual gobernador no tiene aptitudes ni actitudes para gobernar, que otros son sólo patoteros portadores de apellido, el senador-gobernador prefiere no hacer olas para no acelerar la descomposición de un matrimonio por conveniencia como es el gobierno del FpV y los cientos de funcionarios, intendentes, hijos y entenados que viven del gobierno progresista nacional y popular, llaman desesperados a calmar las aguas y a la pacificación de la familia gobernante, más preocupados por sus pérdidas personales ante el avance de la crisis de gobernabilidad que en los padecimientos que viven los rionegrinos a diario.
Con esta realidad, la interpretación del psiquiatra Di Giacomo “a mí lo que me extraña es que hoy el discurso de Martín Soria es, palabras más palabras menos, coincidente con lo mismo que nos critica María Inés García desde la UCR o con lo que nos critica el dirigente trotskista del SITER (Aurelio Vásquez)” (ADN) por las “coincidencias” en los reclamos al gobierno, no debería ser tal sino por el contrario debería estar asombrado por la pasividad y tolerancia del pueblo rionegrino que una vez más es usado y manoseado en sus expectativas y esperanzas por un gobierno patronal preocupado en sus propios intereses y ganancias.
En este cuadro de situación donde día a día aparecen nuevas acusaciones internas al gobierno, los trabajadores y sectores populares sufrimos las consecuencias de la crisis política y económica de la provincia, un ajuste salvaje que obedientemente se aplica en la provincia , la paralización de la obra pública que ayuda aún más a una desocupación en alza, la traición de la burocracia sindical que servil al gobierno de turno cuando no parte del mismo acuerda salarios en cuotas y cifras en negro por un año al tiempo que la inflación del trimestre Enero-Marzo ya consumió la mitad del aumento real de bolsillo, la grave situación hospitalaria entre otras realidades que golpean al pueblo trabajador.
Frente a la política de los gobiernos y políticos patronales los trabajadores debemos luchar por una salida política y económica que dé respuesta a nuestras necesidades y para ello se hace imprescindible construir herramientas sindicales y políticas independientes, clasistas, que levanten claramente las reivindicaciones de los trabajadores, los jóvenes y sectores populares, las demandas de los pueblos originarios, las de género, derechos humanos y medioambientalistas.
Aurelio Vázquez