Nadina Díaz constató reclamos por los Centros de Salud de Bariloche
Bariloche.- En el marco de las acciones relacionadas con el área de salud que desarrolla la Defensoría del Pueblo de Río Negro en la provincia, Nadina Díaz visitó Centros de Salud de Bariloche donde constató los reclamos relevados por la delegación andina de este organismo.
Las visitas que comenzaron en el mes de marzo junto a referentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) continuaron los días jueves y viernes en los centros Casa de la Salud, Arrayanes, Las Quintas, San Francisco y Dina Huapi.
La defensora constató los reclamos registrados por su equipo de trabajo y en los próximos días continuará realizando contacto con los centros Lera, Virgen Misionera y Madre Teresa de los kilómetros.
En términos generales se observa que estos espacios que son fundamentales para la atención primaria de la salud son sostenidos por el esfuerzo y la buena voluntad de los equipos de trabajo y los vecinos, que con sus aportes evitan que el deterioro sea mayor al actual.
En todos los casos se verificó una preocupante falta de mantenimiento y espacios para consultorios, goteras en los techos, arreglos mal hechos, humedad o residuos patógenos en espacios no aptos. Entre otros puntos, la defensora también recibió reclamos por necesidad de personal administrativo, fundamental para ejecutar los planes nacionales.
La construcción más moderna, y sin dudas un ejemplo de lo deseable para cada uno de estos lugares, es Las Quintas. Allí, sin embargo, existen graves problemas de filtraciones, humedad y baños clausurados, que denotan falta de calidad en la realización de las obras.
“Sería importante tener en cuenta este antecedente a la hora de realizar las contrataciones y los controles de las obras que se realicen en adelante dado que la labor mal realizada o de poca calidad termina siendo más costosa igual que ocurre con la falta de mantenimiento”, expresó la doctora Díaz.
En cuanto a los centros Arrayanes y Casa de la Salud, por ejemplo, a la situación de deterioro de los edificios se suma la falta de regularización dominial de los espacios que ocupan desde hace muchos años, lo que representa impedimentos para su ampliación.