Acusan a Acevedo de ser «marioneta» de la UCR y el PRO
Viedma.- Los representantes de todas las mesas de la CC ARI de la provincia y la Agrupación “Odarda Alto Valle” repudiamos el accionar de las autoridades de la mesa Gral. Roca, quienes, desde una actitud que lamentablemente los distingue desde hace mucho tiempo –el despecho-, se prestan a montar una maniobra que sólo pretende el descrédito de la senadora Magdalena Odarda.
¿Cuál es el plan urdido? Esmerilar la imagen de la senadora usando a Javier Acevedo y a otros mandaderos para hacer crecer al PRO en apoyo radical y de paso, garantizarle el triunfo al Frente para la Victoria.
Es por esto que General Roca ha visto en sus calles panfletos anónimos persiguiendo este fin, técnica muy similar a la que utilizan algunos empapeladores seriales en Río Negro.
Esta burda estrategia no sólo tiene su costado mediático.
Javier Acevedo, presidente de la mesa, mantuvo entrevistas con dirigentes radicales (recorrió por ejemplo junto a Daniel “Fino” Sartor las casas de punteros de la UCR a fin de propiciar procesos de infiltración dentro del a ARI y así lograr retener el único cargo que hoy puede exhibir) y se reunió varias veces en nombre del nuestro partido (sin ninguna autorización) con la presidenta del radicalismo, María Inés García.
También se encontró con José Luis “Rafucho” Rodríguez, del PRO, brindando ayuda para pergeñar esta maliciosa operación y acordar eventuales posicionamientos y alianzas electorales a futuro.
De más está aclarar que estas maniobras fueron hechas entre gallos y medianoche, sin el aval de los órganos máximos del partido en la provincia y a sabiendas de que la única resultante de tales acciones es favorecer al kirchnerismo en Río Negro.
Estamos convencidos de que nadie puede poner en duda el permanente trabajo que Magdalena Odarda lleva adelante en favor de todos los rionegrinos.
Los 91.500 votos con los que la ciudadanía la distinguió en la última elección son el fruto de tantos años de recorrer toda nuestra Provincia, poniendo énfasis en las demandas que surgen en las grandes ciudades así como en los parajes más lejanos, postergados y pequeños. Esos sufragios que la hicieron senadora son la manifestación de una gran porción del electorado que reconoce que ella ha logrado que se discuta -y se legisle inclusive- sobre temas de los que ningún otro dirigente político había hablado hasta ese momento: la megaminería, la extranjerización de tierras, la suspensión de remates judiciales de chacras, Lewis y Lago Escondido, la Comisaría de la Mujer, la contaminación del río, la preservación del medioambiente, la equivalencia de género, etc.
Nos resulta incomprensible que alguien pueda discutir a la legisladora más productiva que ha tenido la provincia (reconocida por los medios e incluso por sus pares en la Legislatura).
Pero lo que se nos presenta como verdaderamente insólito es que las críticas provengan de Javier Acevedo, quien trabajó y aprendió a su lado desde el año 2003 hasta el 2013 (aunque ahora, junto con el sueldo, parece que también le terminó la memoria). En ese periodo fue secretario de bloque e incluso presidente del partido.
Acevedo sabe perfectamente que las encuestas que sus amigos radicales le muestran de vez en cuando, marcan un crecimiento exponencial de Odarda.
Acevedo sabe la repercusión que puede tener en la prensa el hecho de atacar con mentiras y difamaciones a Magdalena. Lo tiene claro. Y aún así, elige hacerlo. Una y otra vez. Sin argumentos, sin otro objetivo que el de desprestigiar. ¿Y todo por qué? Porque ya no cobra un sueldo. Porque carece de la humildad que se necesita para asimilar que hay ciclos que se cumplen. Y que no hay vuelta atrás.
Acevedo sabe que los valores y las convicciones que tenía los usó todos mientras estuvo en el equipo de trabajo de Odarda. Ya no lo quedan más. Ahora solamente exhibe estas convulsiones esporádicas de pseudo ideología que se acomodan sin inconvenientes a quien decida pagarle un salario. Y para ello demuestra su versatilidad de principios, dispuesto a ser funcional al kirchnerismo, al PRO o al radicalismo.
Andrés Alavarenga Vicepresidente CCARI, RIO NEGRO;
Mauricio Acosta CCARI Viedma; Daniel Vazquez CCARI Gral Conesa; Gustavo Lacaze CCARI Guardia Mitre; Angel Arevalo CCARI San Antonio, Alberto Garcia CCARI Allen, Cristina Painefil CCARI Bariloche; Roberto Santín CCARI Campo Grande; Mario Carrasco CCARI Catriel; Viviana Colipe CCARI Cipolletti; Raquel Quilodrán CCARI Cte. Cordero; Monica Leiva CCARI Chimpay; Isaura Curallanca CCARI Lamarque; Stella Michelena CCARI Jacobacci; Damian Pacheco CCARI Sierra Grande; Osvaldo Ferreyra CCARI Los Menucos; Patricio Crowley CCARI Choele Choel; Valma Atudillo CCARI Puerto del Este; Cristian LLanca Juventud CCARI Rio Negro; Agrupación «Odarda Alto Valle» de Gral. Roca.
Interbloque FAP-UNEN-CC ARI