A propósito del traslado de la Capital Federal ● Marina Tortarolo y Matias Pastor
Es con profunda satisfacción, que recibimos la noticia de la reapertura de la discusión en torno al traslado de la Capital Federal primero por parte del Diputado Nacional Julián Dominguez y luego por la Sra. Presidenta de la Nación Cristina Fernandez.
Que este tema se rediscuta, es para nosotros muy importante y consideramos que debe ser parte de la agenda pública indudablemente, hasta encontrar la solución al gran problema de la macrocefalia que sofoca cada día más a nuestro país.
Queremos plantear algunas cuestiones en torno a este tema del traslado basados en nuestra tesis de grado, con la cual obtuvimos el título de Licenciados en Ciencias Políticas, denominada ¨La propuesta del traslado de la Capital Federal a la ciudad de Viedma, y su importancia en el marco de la Reforma del Estado impulsada por el presidente Raúl Alfonsín (1987-1988).¨
Concluíamos en nuestra tesis, presentada en mayo de 2013, diciendo que el proyecto de traslado de la capital federal debe ser debatido instalando el debate, presentar el tema en los diferentes espacios para que, estas ideas tan discutidas y analizadas a lo largo de la historia argentina, sean llevadas a delante y puestas en práctica.
Consideramos que la iniciativa del traslado es una solución posible a la macrocefalia que atraviesa y de la que es parte la Argentina, presente desde el debate Federales y Unitarios; que ha potenciado enormemente la concentración del poder en un solo centro, la provincia de Buenos Aires. Cuando decimos poder nos referimos a todos los aspectos desde el poder político hasta el económico, pasando por lo comunicacional y lo cultural.
Es muy interesante analizar porqué, en un país con una extensión geográfica tan amplia como la de Argentina, se ha sobreexplotado y sobredimensionado Buenos Aires, dejando casi desolada a la Patagonia y el norte del país.
Entendemos también, que a la idea del traslado de la capital, se le debe agregar la descentralización político-administrativa, apuntando a una profundización del Federalismo que es hoy parte del debate político de nuestro país. En este sentido, el proyecto alfonsinista de 1987 reunía esas condiciones y deberían ser tenidas en cuenta en este nuevo debate. Reparar una desigualdad histórica en un país que “se dice” federal y en los papeles sigue siendo centralista.
Se expresaba en aquella época que el proyecto planteaba separar el poder político del poder económico; descentralizando las empresas del estado y así llevar Y.P.F. a la Patagonia, Agua y Energía a Mendoza, Vialidad Nacional a Santa Rosa, y así seguir dando respuestas a hombre y mujeres de la república, logrando una integración nacional. Todo ello con el firme compromiso “desparramar en la república las empresas del estado, y de esta manera ir integrando la nación”; decía en ese momento el ex Presidente.
En ese punto hay que agregar que esta descentralización debiera abarcar a las industrias y los sistemas productivos en general, planteaba Alfonsin que las industrias textiles, por ejemplo, estén cerca o en los lugares en donde se extrae la lana, para que los recursos de esa actividad se queden en el lugar en donde se extrae.
Por otra parte se planteaba descentralizar organismos prestadores de servicios públicos relacionados con la educación, la salud, las comunicaciones, la energía de manera que se contemplaran las necesidades locales y fuera más eficiente la administración de los recursos; con un sentido totalmente distinto al pregonado por el Consenso de Washington.
La idea del proyecto era encontrar otros caminos, volver al federalismo, terminar con la centralidad del puerto, volver al interior de la república, desarrollar la Patagonia, ocuparla y en ese sentido con un pensamiento del Gobierno en relación a la defensa del territorio patagónico, quizás preparándonos para aquella lucha que avizoran algunos académicos por el recurso natural más preciado: el agua.
Y es así que el ex presidente pensaba en la Reforma del Estado en 1987; funda la SEGUNDA PEPUBLICA; incluyendo el Traslado de la Capital Federal como el gran eje; pero también se planteaba reformar la constitución; una reforma judicial, militar, federal, administrativa, educacional, y de la estructura económica y social.
En nuestro tesis de grado intentamos responder y fundamentar por qué, en ese momento, se eligió nuestra ciudad. Un debate que queda abierto para seguir discutiendo y trazando nuevas líneas de debate con la propuesta actual de mudar la capital a Santiago del Estero.
Marina Tortarolo
Matías R. Pastor