Caso Atahualpa: Carrasco denunció “presiones, extorsiones y policías corruptos”
Viedma (ADN).- Ante jueces de la Cámara en lo Criminal de Viedma, uno de los imputados por la muerte del joven Atahualpa Martínez -Felipe Carrasco (47)- señaló hoy que “vengo soportando mentiras, porque saben a quien detener” y remarcó que “los que tiene que rendir (por el asesinato ocurrido el 15 de junio de 2008) son policías”.
Ese no fue el único momento de su declaración ante la Cámara que Carrasco indicó a policías como presunto autores del crimen del muchacho. “Hay policías que saben”, reiteró y aludió a amenazas contra testigos clave, “extorsiones a personas” e insistió que “todos saben a quien detener”.
Carrasco fue el único de los tres imputados por el hecho que quiso declarar esta tarde, en el juicio que se realiza en el auditorio del Poder Judicial”.
“¿Qué estoy haciendo acá?, esta gente miente, me ensucia y tengo que sufrir acosos de la Policía, los que tienen que rendir son policías”, remarcó Carrasco, visiblemente alterado durante su breve declaración ante los jueces Juan Bernardi, Eduardo Roumec y Rolando Gaitán.
El acusado señaló reproches contra el comisario Alfredo Sosa y el sargento Ortiz, como parte de “una causa armada por policías corruptos, soy inocente, estoy sufriendo una injusticia por causa de policías corruptos”. También habló de “una mentira”, como parte de la causa. “Soy inocente y quiero mi libertad”, destacó.
Agregó: “No tengo duda que voy a recuperar mi libertad”, le contestó Carrasco al fiscal de Cámara Fabricio Brogna. Y remató: “Me han tratado como un criminal, un asesino con esposas. ¿A qué se debe esto, señor”, se preguntó inmediatamente. Pocos minutos después, Carrasco le reprochó a la defensora oficial Marta Ghianni una serie de cuestiones vinculadas con posibles deficiencias de su propia defensa en el proceso y no dudó en cruzarle directas críticas.
En otro momento, Carrasco reconoció que “tengo un negocio clandestino” que abría de 21 a 6 de la mañana” para la venta de vino, cerveza y cigarrillos, pero antes se encargó de despejar dudas acerca de la sospechosa “famosa campera” que se le encontró y que pertenecería a un ignoto cliente.
Los otros dos acusados -Carlos Morales Toledo (45) y Belén Fernández Barrientos (31)- no quisieron declarar y solo respondieron preguntas formales del juez Bernardi. La mujer solo dijo “soy inocente, no voy a declarar, por el hecho que la tiene bajo prisión domiciliaria desde hace dos años. Por su parte, Carrasco y Morales Toledo están alojados en la Unidad Penal Nº1 de Viedma.
Se les imputa que el 15 de junio de 2008 “en horas no precisadas con exactitud pero ubicables entre las 4.30 y las 9 de la mañana y en circunstancias aún no determinadas con precisión, habrían dado muerte a Angel Atahualpa Martínez mediante un disparo de arma de fuego, presumiblemente calibre 22 que le atravesó el tórax provocándole una hemorragia con shock hipovolémico que lo llevó a la muerte. El cuerpo del joven fue luego abandonado, posiblemente ya sin vida, en el camino vecinal en dirección a la Alcaidía y autódromo de Viedma que nace detrás de la planta transformadora de electricidad distante unos 500 metros de la avenida Perón”, consigna la acusación que se les leyó esta tarde.
La audiencia duró poco más de una hora. Comenzó 11 minutos después de lo previsto con la presencia de 13 personas y, al mismo tiempo, la ausencia de la querella, representada principalmente por la madre de Atahualpa, Julieta Viñaya.
Inicialmente, los defensores Edgardo Corvalán y Ghianni plantearon la nulidad de la acusación, bajo la premisa central de “imprecisa”, pero esa pretensión fue desestimada por el Tribunal, porque “si bien la imputación no es completa, no afecta el derecho de defensa”, entre otras consideraciones centrales.
El juicio continuará el miércoles, sin la presencia de público ni periodistas porque habrá testimonios de personas bajo identidad reservada. (ADN)