En Cagliero, hay un “cementerio” de patrulleros, ambulancias y otros vehículos
Cagliero (ADN).- Más de 50 patrulleros, ambulancias y otros vehículos destartalados, a los que se suma una innumerable cantidad de motocicletas, también semi destruidas, se encuentran a pocos metros del puesto de vigilancia de la Policía de Patagones en la localidad rural de Cardenal Cagliero, situada a 40 kilómetros de Viedma.
Se trata de un “depósito judicial” de rodados, donde es llamativo el número de patrulleros y ambulancias derrumbadas que hay muy cerca de la vivienda que sirve como sede del puesto de vigilancia, a cargo del teniente José Riquelme, quien vive en la casa con su esposa y dos pequeños hijos.
En diálogo con ADN, Riquelme dijo que los rodados fueron depositados en el lugar desde 1997 por distintos motivos, que no recuerda porque cumplió servicios durante más de 20 años en la ciudad de Carmen de Patagones, cabecera del distrito más austral de la provincia de Buenos Aires, a pocos kilómetros de esa ciudad y de Viedma.
“Casi todas las motos no tienen patente ni documentación”, dice Riquelme, que atendió a un periodista de ADN con impecable uniforme policial.
Pasando a otros temas, como cualquier conversación campestre, el teniente de la Bonaerense estima que en Cagliero apenas hay entre 50 y 60 habitantes, comparados con los 89 registrados en el año 2010, según el censo del INDEC.
En una casona que fue estación de trenes juegan a la pelota tres chicos y una nena les “hace pata” en la diversión. A pocos metros, tres jóvenes se sitúan frente a un viejo auto para que ver si marchará. Más allá, una pareja camina en plena siesta por la calle de tierra y en otra parte del pueblo baja un camionero desde un moderno vehículo, seguramente para pasar la noche en la pequeña localidad, donde todo es muy apacible.
Riquelme parece poco predispuesto a hablar solo de seguridad en un poblado donde todo parece estar “controlado”. Por eso, prefiere referirse a la próxima cosecha en los campos, que avizora será muy buena porque en la zona llovió a pleno casi durante todo el invierno. Y los campos lo reflejan a puro verde. (ADN)