Pichetto reconoció que nunca estuvo convencido de la Concertación
Capital Federal (ADN).- El debate que se produjo nuevamente ayer por la presencia de Amado Boudou en la presidencia de la sesión del Senado de la Nación, generó nuevas declaraciones de los principales dirigentes. Entre ellos el senador Miguel Pichetto reconoció que nunca estuvo convencido de la Concertación que llevó a Julio Cobos como vicepresidente.
“Yo creo en un sistema de partidos, creo en una mirada frentista cuando hay un proyecto común”, dijo, pero admitió que “nunca estuve convencido de esa Concertación”. “Yo no creía en la Concertación, pero de lo que estoy convencido es de que un vicepresidente tiene que acompañar siempre al presidente, y eso fue un error histórico que cometió Cobos”, enfatizó Pichetto.
El relato de lo ocurrido ayer en el Senado, según el sitio el Parlamentario:
Con varias horas de retraso, a las 15 se inició la sesión del Senado, con la presencia del vicepresidente Amado Boudou al frente del Cuerpo. Y tal cual había advertido la oposición, pidió la palabra el jefe del bloque radical, Gerardo Morales, para plantear una cuestión de privilegio contra la presencia del vicepresidente de la Nación.
El senador jujeño procedió así a la lectura de uno de los procesamientos dictados contra el titular del Senado “por un tema de un delito común”.
“Voy a dar lectura a alguno de los elementos centrales; luego oportunamente seguiremos leyendo otros párrafos de la resolución del juez Lijo”, señaló el senador, tras lo cual comenzó a leer párrafos del procesamiento en la causa Ciccone.
Mientras tanto, el oficialismo se desentendió de la situación, ante lo cual Morales advirtió: “Yo voy a seguir leyendo largo. Sigan nomás, así vamos. Vamos a leer bastante, así que no hay ningún problema…”, señaló, advirtiéndole a Boudou sobre su actitud y la del propio Gobierno: “Van a chocar la economía, van a chocar el país”, disparó.
A los diez minutos de la lectura, el jefe del bloque kirchnerista le pidió la palabra, que Morales no cedió, aclarando eso sí que no le faltaba mucho para terminar, al menos él. Después seguiría otro legislador.
“Quiero decir presidente que en cada sesión que usted esté presente, nosotros vamos a proceder a la lectura de los elementos que nos llevan a pedir que usted se aparte”, le señaló Morales, tras cuya intervención habló el socialista Rubén Giustiniani, quien planteó que “volvemos a pedir su apartamiento hasta tanto la justicia determine su culpabilidad o inocencia, ante distintas evidencias”, tras lo cual se dedicó también a dar lectura a otros párrafos del procesamiento dictado por la causa Ciccone contra Amado Boudou.
“Presidente, creemos que por prudencia, por responsabilidad, volvemos a pedir su apartamiento como presidente del Senado”, concluyó el senador socialista, tras lo cual habló Norma Morandini, quien dijo sentirse afectada “por el abuso de poder”.
Consideró “abuso de poder” que el vicepresidente ignorara el procesamiento dispuesto por el juez Lijo, como así también que ignorara los pedidos de los senadores opositores de que se apartara del cargo, entre otras consideraciones.
Alfredo De Angeli habló luego en el mismo sentido, cargando contra la presencia de Boudou, y se preguntó “qué le va a decir nuestra presidenta al papa cuando le pregunte por usted. ¿Qué le puede decir cuando le pregunte? Que está en funciones”, a lo que le pidió a Boudou “como persona, por los argentinos, por la presidenta, que tenga un gesto de grandeza y se aparte del cargo”.
Muy serio, el vicepresidente dio la palabra luego a la senadora chaqueña María Inés Pilatti Vergara, quien criticó a la oposición por no esperar a que se expida la Justicia sobre el vicepresidente. “Para salvaguardar el funcionamiento normal de las instituciones y podamos trabajar, dosifiquen sus manifestaciones de malestar, porque van a tener por lo menos 50 oportunidades más hasta 2015”, expresó, con el objeto de “no retrasar el desenvolvimiento de esta cámara”.
Pero no terminaron ahí las manifestaciones de la oposición, pues tomó la palabra Luis Juez, quien prometiendo “dosificar” su tiempo, le advirtió al vicepresidente que hasta que no vieran que cambiaba Boudou su conducta, “hasta el último día de mi mandato, cada miércoles que usted presida esta sesión, le voy a hacer saber que su desfachatada inconducta pone a esta institución en una situación incómoda”.
Y luego fue el turno del radical Ernesto Sanz, quien aclaró que no le harían caso al pedido de la senadora oficialista, y tras señalar que la oposición “está bien parada” en su posición, reinició la lectura del procesamiento contra Boudou, en los 10 minutos que le correspondían. Al finalizar su alocución, Sanz reiteró su homenaje para la mendocina Laura Muñoz, cuyo coraje resaltó especialmente.
La otra senadora oficialista que opinó sobre el tema fue la misionera Sandra Giménez, quien dijo sentirse “ofendida y humillada” por la actitud de la oposición. Ratificó su confianza en la justicia argentina y reivindicó el “principio de inocencia”. Citó la renuncia de Chacho Alvarez durante la época de la Alianza y la actitud de Julio Cobos de volverse contra el gobierno que integraba “a tres meses de asumido”.
Destacó la estatización de Ciccone Calcográfica y pidió a Boudou “que tenga la fortaleza” para permanecer en su cargo esperando “la administración de justicia”.
Sin embargo, no habían concluido aún las cuestiones de privilegio contra Boudou, retomando el tema el formoseño Luis Naidenoff, quien advirtió al vicepresidente que “su presencia nos incomoda”, señalando que el funcionario estaba relacionado con la renegociación de la deuda de su provincia. Recordó los dichos de la presidenta el martes en Formosa, donde Cristina cargó contra la oposición formoseña, atribuyéndoles el mote de “caranchos”, y pidió que mire en cambio a funcionarios involucrados en los manejos cuestionados realizados en esa provincia y que también involucran a Boudou.
“Esa plata de ‘peaje’ que se resolvió entre cuatro paredes es el dinero que podría reparar algunos daños que muestran en imágenes algunos medios de comunicación y que tanto molestan al Gobierno”, señaló. Naidenoff.
A su turno, la radical Laura Montero salió al cruce de la senadora Giménez, en defensa de Julio Cobos. Observó que “se malinterpreta el rol del vicepresidente de la Nación”, y consideró que en el marco de las fórmulas, los vicepresidentes aportan votos. En el caso de la experiencia Cristina-Cobos, destacó que la Concertación terminó disolviéndose a los tres meses, al llegar “al punto cúlmine de las retenciones”, luego de que se le hicieran “millones de propuestas al Gobierno nacional”, frente a lo cual el kirchnerismo optó en cambio por definir al campo como “enemigo”. Reseñó entonces la relación que sobrevino entre el Gobierno y su vicepresidente, y luego trajo a colación la situación de Amado Boudou. “Nosotros nos tenemos que ver sometidos a tener que tener este tipo de sesiones. Le pido por segunda vez: libérenos de esta situación”, demandó, estimando que las sesiones hasta fines de 2015 “van a ser muy largas, porque el kirchnerismo no tiene memoria”.
“Van a hundir su gestión, están hundiendo al país y están sumergiendo a los argentinos. Eso significa su presencia hoy aquí”, disparó la senadora mendocina.
Por último, el jefe del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, quiso dar el cierre al tema respondiéndole a Laura Montero, señalando su visión histórica del rol del vicepresidente, que consideró como “un hombre del Gobierno nacional”.
“Representa al Ejecutivo y dirige el Senado nacional. Acompaña al presidente”, dijo, y recordó que ante un empate en el Senado, debe proceder él al desempate, en referencia a lo sucedido con Julio Cobos en 2008. Recordó ese episodio, aclaró que no tenía ninguna animadversión con el campo y aseguró que “el debate entonces se tornó en una cuestión de doblegar al poder”. Aclaró asimismo que desde su bloque no hubo “jamás” un agravio hacia Cobos, y aseguró que el mendocino “se equivocó”.
“Yo creo en un sistema de partidos, creo en una mirada frentista cuando hay un proyecto común”, dijo, pero admitió que “nunca estuve convencido de esa Concertación”. “Yo no creía en la Concertación, pero de lo que estoy convencido es de que un vicepresidente tiene que acompañar siempre al presidente, y eso fue un error histórico que cometió Cobos”, enfatizó.
Luego volvió sobre la situación de Boudou, y reiteró su postura de que el vicepresidente “pertenece al Ejecutivo”, por lo que el Senado no tiene que insistir en pedir su apartamiento. Agregó que “deberíamos tener un proceso de respeto al marco de legalidad”, aclarando que “eso no representa una defensa corporativa” del vicepresidente.