Piden menos burocracia para los colegios rurales
Jacobacci.- “En momentos en que faltan insumos, son los mismos maestros quienes deben solventar esta carencia en las escuelas hogares,” cuestionó el Legislador de la CC-ARI, quien mantuvo un encuentro con una dirigente gremial de los docentes de aquella zona.
“Existen una serie de decretos y resoluciones que solo multiplican la burocracia y alejan a los niños para poder acceder a una correcta educación y a los docentes al derecho de poder trabajar”, precisó.
En su visita a la Línea Sur, el Legislador Provincial de la CC-ARI, Jorge Ocampos, estuvo con la Secretaria Adjunta de la Unter, Paola Loncón, con quien dialogó acerca del estado de las escuelas rurales de la región al igual que las residencias escolares las cuales, cumplen un rol sumamente importante para la comunidad, ya que además de ser instituciones educativas, contienen a los alumnos quienes en muchos casos, se encuentran en situaciones de vulnerabilidad social dada el escenario económico que se vive en esa zona.
Por su parte, Loncón detalló que “existen carencias muy significativas dificultando el normal funcionamiento de las instituciones educativas entre ellas, las escuelas hogares, con un marcado descenso de la matrícula debido a que los ciudadanos están buscando otros horizontes por falta de trabajo”.
Uno de esos impedimentos es el “Decreto 652”, el cual genera serios inconvenientes a los colegios de allí ya que prohíbe suspender las clases en momentos en que es necesario tomar decisiones como estas cuando por ejemplo falta agua o bien ocurren situaciones que así lo ameriten. “Los docentes necesitan que ese decreto se derogue”, consignó Ocampos.
Existe otra resolución, la 2500, a través de la cual cambia el funcionamiento general de los establecimientos. También, las complicaciones que genera la resolución 35 implica la disminución en cantidad de auxiliares en las escuelas hogares. Sumado a esto al encontrase con la dificultad de que faltan insumos, son los mismos maestros quienes deben solventar esta carencia a diferencia de las escuelas urbanas.
Ante esto, Ocampos consideró que “no se los puede poner en condiciones de igualdad teniendo en cuenta al mismo tiempo la situación climática, de accesibilidad y demás cuestiones influyentes. En tiempos como estos, esto no debería ocurrir”, reclamó.
Las escuelas de las que estamos hablando pertenecen a Río Chico, Ojos de Agua, Pilquiniyeu del Limay, Atraico.
El parlamentario de la CC-ARI indicó además que la educación integral en estos lugares resulta difícil de llevar adelante y lamentó sobre todo que los decretos y resoluciones con su burocracia dificulten aun más el acceso al derecho a la educación y al trabajo ya que el decreto 530 se regula la movilidad de los docentes rurales. De esta forma no se condice con el esfuerzo puesto de manifiesto por los propios maestros quienes con empeño ponen lo mejor de sí para que la gente de estos lugares inhóspitos también tenga la posibilidad de educarse.