A la lealtad del Pueblo ● UMP
El 17 de Octubre es un día que nos quedó grabado, no solo por los hechos y significados que esafecha representa, sino porquees a partir de ese momentoque el trabajador comienza a ser considerado protagonista principal del desarrollo de nuestra querida Nación. Por eso hoy debe agradecerse a los millones de trabajadores que continúan desde aquél 1945 hasta nuestros días, una línea inquebrantable de conducta determinada por los objetivos de nuestra doctrina.
Por eso, con nuestras expresiones y muchas de las palabras, aún vigentes, de nuestro líder, siempre hemos levantado las banderasde la tierra de nuestros amores, la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía de la Nación.
Con Perón llegamos a realizar un Plan Quinquenal, que afirmó esas banderas en las astas inmortales de nuestra historia, él dio también al pueblo argentino un estado de bienestar no alcanzado jamás en nuestra historia, y dio, por sobre todas las cosas, un concepto de dignidad sin el cual la vida no merece ser vivida. Hoy y desde hace 12 años,nuestro gobierno nacional nos ha puesto nuevamente en el camino correcto, corrigiendo los desvíosproducidos por los mismos cipayos que hoy quieren vernos sometidos a las nuevas formas jurídicas- económicas de dominación.
Al contrario de lo que pensaron muchos economistas argentinos, creemos que no nos podemos conformar con ser solo un pueblo de pastores y de agricultores. Es por eso que este proyecto nacional nos lleva nuevamente a cristalizar objetivos esenciales y trascendentes de nuestro esfuerzo social, económico y político, dando orden de preferencia a las realizaciones de fomento y promoción industrial. Acompañando a la masa campesina, que con el sudor del trabajo de todos los días ha mantenido durante siglos en pie la argentinidad, con el esfuerzo de las masas urbanas destinado a la transformación de la materia prima y a la distribución de la riqueza, para que, establecido el ciclo integral de la República pueda retomar silenciosa y dignamente el camino de su riqueza y de su engrandecimiento.
Para ello necesitamos solamente dos cosas: organización y trabajo. La organización es tarea del gobierno, pero hoy vemos que en nuestra querida Rio Negro solo existe propaganda y dádiva muy lejos de tener planes integrales y de desarrollo de nuestra provincia. En cuanto al trabajo, sabemos que los brazos generosos de los trabajadores están pidiendo actividades para producir; que en sus pechos honrados late un incontenible deseo de lucha y sacrificio para engrandecer a la Patria.
El trabajo compañeros, como sabemos, es poner en acción todos nuestros capitales y esfuerzos. Ello ha de lograrse con el cumplimiento de nuestros objetivos. Y desde ya descartamos el éxito porque nuestro pueblo, con su esencia extraordinaria nos hace optimistas.
Queremos que en el orden de la cultura los grandes valores que esa cultura promueva, trasciendan al pueblo. Nosotros no concebimos una comunidad donde haya veinte o treinta sabios muy sabios y muchos millones de ignorantes muy ignorantes; nosotros queremos una cultura de y para el pueblo todo, nosotros queremos que esa cultura esté al alcance de todos los hombres de nuestra Argentina para que así cada uno pueda ser el artífice de su propio destino.Debemos continuar con el camino trazado por nuestra querida Presidenta y en cuanto a las ciencias, a las artes, y a la cultura en general, cada argentino tendrá también en su mochila el bastón de mariscal prometido.
Después de muchos años de lucha frente a la incomprensión, a la mala fe, a la destrucción despiadada desde todos los rincones de esta tierra, comenzamos a llegar a la época de la persuasión definitiva. Nosotros nunca nos hemos hecho ilusiones de convencer simultáneamente a todos; pero, gracias a Dios, estamos viendo hoy que todas las legiones de los hombres de esta tierra comienzan a marchar en la misma dirección.Como sucede después de todas las batallas, comenzamos la tarea de apaciguamiento. Y en este venturoso 17 de Octubre, decimos que ningún adversario ni enemigo que quede entre nuestros hombres nos tenderá su mano sin encontrar la mano generosa del peronista para asirse a ella.
Nosotros somos hombres de paz y de trabajo; sin embargo nos atrae la lucha, pero queremos que esa lucha sea para la grandeza de la Nación y el destino común de nuestro Pueblo. Ahí, en esa lucha queremos agotar toda nuestra energía y toda nuestra vida si es preciso.
Somos lo suficientemente idealistas como para entender que la realidad constituye el supremo ideal. Los pueblos, como los hombres, no han podido aprender la ciencia oculta de vivir soñando; viven de realidades. Y los mejores sueños son los que se cumplen. Por eso nosotros, con la dignidad nacional que es la suma de las dignidades individuales que llevamos en el corazón, podemos decir que en este 17 de Octubre comencemos, juntoa este maravilloso pueblo peronista y todos los ciudadanos que confiaron el 25 de septiembre del 2011 con su voto a un gobierno Peronista, la recuperación de nuestra querida Provincia.
Por una Nación y Provincia, Justa, Libre y Soberana.
UNION POR UN MOVIMIENTO POPULAR.