Los dichos del senador ● Jorge Castañeda
Dentro del respeto que me merece me permito discrepar con algunas de las expresiones del Senador Miguel Pichetto expresadas en una entrevista con NA.
Yo creo que la debilidad de los partidos políticos se debe a que sus actores (no todos) están divorciados de las necesidades reales de la gente, son mendaces, viven en un internismo atroz, exacerban hasta el fastidio con descalificaciones sistemáticas al que piensa diferente y son funcionales a intereses bastardos. Y la gente, muy en especial los jóvenes, se dan cuenta de esas falencias. Y para revertir esta crisis creo como decía Héctor Tizón que los políticos deberían para superar este atolladero de egoísmo e inequidad “sumar su esfuerzo no para alcanzar el poder sino la justicia; no por las ideologías sino por la moral; no por la riqueza sino por la verdadera grandeza, aquella que en nuestro corazón crece invisible e incesantemente como un árbol y como un bosque”.
Pareciera de no creer que un mundo posmoderno y globalizado como el que nos toca en “mala suerte” vivir, donde imperan los vientos de la deshumanización más desembozada y salvaje, donde todo se allana a lo mismo y se decretó la muerte de las ideologías hable del PRO como centro-derecha y del Frente Renovador en un espacio “más ligado a la centro derecha o más liberal de mercado” y a la vez rescate como un logro del año legislativo la Ley de Hidrocarburos. Yo modestamente opino como José Ortega y Gasset que en el mundo de hoy “ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre pueda elegir para ser un imbécil”. Son falacias con pies de barro pues izquierda y derecha son las manos del poder mundial imperante donde sojuzga a países periféricos como el nuestro. Ysobre el trabajo legislativocreo que el Congreso sería mejor si se debatieran los grandes temas en un clima de sana democracia y respetando la pluralidad de opiniones con un intercambio responsable de ideas que compatibilicen los grandes proyectos que el país necesita, con un gran acuerdo nacional.
Sobre ese tema si según las palabras del senador hay “provincias que tienen riquezas extraordinarias con gas y petróleo son estados pobres y desfinanciados” tendría que haber una autocrítica porque esa situación ha prevalecido durante muchos años y los sucesivos gobiernos peronistas profundizaron esa situación con un régimen de coparticipación cicatero e injusto.
Por supuesto que en política hay que ganar. Es muy importante. Pero también recordar que cuando no hay alternancia de partidosse perjudica la democracia. Aparte solía decir el general Perón que “ganar una elección para fracasar en el gobierno es mal negocio. Para fracasar desde el gobierno es mejor no ganar la elección. Es preferible que la gane el otro; y que fracase el otro. Todo esto conforma dentro de nuestra doctrina un principio moral sobre el cual hay que construir toda acción política. Y para no fracasar en el gobierno hay que capacitar a las masas dirigentes”. Y tenemos a la vista el triunfo del Frente para la Victoria en Río Negro. Por otra parte el peronismo debe aprender a ser opositor porque lo peor que hay para un movimiento político es perpetuarse en el poder.
Con respecto a sus conceptos sobre el fortalecimiento de la autoridad presidencial creo que lo que hay que fortalecer es la conducta republicana y el respeto a las leyes y las instituciones magnas de la República. Lo demás como dice el evangelio vendrá por añadidura.
La historia –yo también lo creo- pasado el tiempo y cuando se calmen las pasiones colocará a cada quién en su lugar, porque como decía el gran Leopoldo Marechal “el tiempo es un gran trabajador y a cada cual le dará la hojita de laurel que supo conseguir”.
El tema del narcotráfico y las adicciones es demasiado complicado para darle un tratamiento simplista. El problema radica en analizar las causas que llevan a consumir drogas y para eso deberemos volver a mencionar el contexto mundial y perverso en que estamos incluidos y cuáles son los intereses que promueven este flagelo. Tema para un gran debate nacional.
Es bueno poder intercambiar opiniones sobre estos asuntos porque a todos nos enriquecen. Y recordar la frase del general Perón: “La autocrítica es la que permite que nos digamos la verdad, nos guste o no, no sólo hay que decirla sino que es una obligación decirla. La verdadera colaboración no es alabar siempre, sino señalar los errores, hablando un lenguaje claro de realidad. El verdadero amigo es el que aconseja, y si es el enemigo el que habla mal, es mejor que esté cerca”.
Jorge Castañeda
Valcheta (RN).-