Inició el juicio por el crimen de Verdugo con un testigo detenido por no querer declarar
Cipolletti.- Con la declaración de cuatro personas y la detención de un testigo protegido que no quiso declarar ante el tribunal de la Cámara Segunda de Cipolletti inició esta mañana el juicio por el homicidio de Alejandro Verdugo.
Ante una sala colmada de familiares y amigos de la víctima los jueces Guillermo Baquero Lazcano, César Gutiérrez Elcarás y Pablo Repetto iniciaron la etapa de debate del proceso judicial que comenzó el 29 de febrero de 2012 con el crimen que conmocionó al Barrio Anaí Mapu.
Sin presentaciones preliminares previas de las partes, los jueces convocaron a indagatoria al acusado Marcos Emanuel Porfiri quien llega a esta instancia acusado de homicidio calificado por el uso de un arma de fuego en concurso real con amenazas calificadas por el uso de un arma de fuego (art. 79, 55 y 149 bis del C.P.). Porfiri se abstuvo de declarar “por ahora”.
En la primera jornada estaba citado el padre de Verdugo y tres testigos de identidad reservada. Estos testigos pidieron declarar sin la presencia del imputado, quien aguardó fuera de la sala escuchando los relatos. La primera testigo recordó que escucho gritos y tiros fuera de su casa y salió a buscar a sus hijos que estaban afuera. Alcanzó a ver a Verdugo que discutía con un grupo de chicos y que divisó a un chico alto, delgado y morocho aunque después rememoró que era rubio, por eso las partes habían propuesto una rueda de reconocimiento pero después desistieron. Siguió diciendo que cuando cesaron los disparos, salió y vio al joven tirado. Luego declaro otra testigo que escucho que la víctima gritaba “mirá como me vas a dejar, rematame de una vez”. Finalmente debía declarar otro testigo reservado pero ante el tribunal dijo no acordarse de nada, negándose a declarar. Pese a que el tribunal le advirtió que estaba cometiendo un delito (art. 243 del CP) por lo cual el Presidente Baquero Lazcano dispuso su detención y le giró actuaciones a la Dra. Sonia Martín y al Fiscal José Rodríguez Chazarreta –ambos en turno- para la sustanciación de una causa en su contra por negativa a declarar en juicio.
También declaró el querellante de la causa Oscar Verdugo, padre de Alejandro, quien dijo que esa noche estaba durmiendo cuando fue alertado por vecinos para que llevara el auto hasta una de las esquinas del barrio porque le habían pegado a su hijo. Por comentario de las personas que estaban en el lugar supo que habían sido un grupo de jóvenes entre los que estaba Porfiri. Explicó que él asociaba el ataque a su hijo con un robo que había sufrido su sobrino el año anterior. Dijo que desde entonces su familia había sido amenazada y en especial su hijo “me viven amenazando” le habría dicho en una oportunidad. En este sentido agregó que Alejandro había querido “arreglar las cosas, quería para el problema” y sostuvo que nunca habían hecho la denuncia porque “las denuncias traen problemas”. En cuanto al dinero que fue secuestrado en la mochila de su hijo aclaró que provenía del cobro de una liquidación que le había efectuado la empresa en la que trabajaba.
Posteriormente declaro un policía que integra la brigada de investigaciones de Cipolletti que estuvo a cargo de las escuchas telefónicas que se realizaron sobre el móvil de Porfiri. Afirmó que de los cruces telefónicos se lo ubicó en un domicilio de Neuquén ya que tras el hecho delictivo Porfiri desapareció. Confirmó que de una de las conversaciones surge que una persona le decía “la que te mandaste” y el acusado respondió “lo volvería hacer” y “que si jodían le iba a pasar lo mismo que le pasó a Verdugo”, “che mirá que te andan buscando. Si fui yo”. “Ahí me quedo claro que era el autor. Surgía de la investigación y por los dichos de él” sostuvo el sargento de la policía provincial.