La fragilidad en el caso Karen ● ADN
Una muerte más sacudió a la Comarca de Viedma-Patagones, como tantas otras en los últimos años y que no encontraron respuestas de la Justicia para alcanzar su esclarecimiento. Hasta el momento, hay cuatro detenidos por la muerte de la menor Karen Alvarez, ocurrida presuntamente el 26 de octubre –el día en que fue hallado el cadáver- y la investigación ofrece rasgos al menos novedosos.
De los cuatro detenidos, tres se abstuvieron de declarar –haciendo uso de un derecho constitucional- y sólo uno estuvo dispuesto responder a la requisitoria judicial y contar como fueron sus actividades previas y al momento de la desaparición y muerte de Karen.
Para colaborar con el esclarecimiento, el juez pidió a la prensa que no se mostraran fotos de los sospechosos, ya que se realizarían ruedas de reconocimiento.
Pero resulta que Carlos Mobilio –uno de los tres detenidos que se negó a declarar ante al magistrado, fue filmado y sus declaraciones fueron subidas a la red social facebook en la cuenta de su propio abogado, Ignacio Galiano.
A partir de ahí varios medios levantaron las manifestaciones del primer sospechoso que, llorando, proclamó su inocencia y además sostuvo que “no tienen pruebas” y que los asesinos están sueltos, sin negar que conocía a Karen Alvarez.
Mobilio sintió mayor necesidad de declarar su inocencia a través de una red social, antes que aclarar las cosas ante el juez y otros funcionarios judiciales, tratando de obtener la absolución de la sociedad, con la ayuda de su abogado.
¿Por qué se negó a declarar ante la Justica y luego proclamó su inocencia en facebook? ¿Qué motivó al abogado Galiano a distribuir este video con la imagen y la declaración pública de inocencia de su defendido, sabiendo que con eso puede dificultar la investigación?
Cuál será la posición del juez ante esta actitud, cuando el magistrado – en plena etapa de investigación – pidió expresamente que no se publique las fotos para no entorpecer las ruedas de reconocimiento (que aún hoy se siguen realizando), como ocurrió en otro resonante caso también de una menor de Viedma.
En los familiares de la víctima y la sociedad en general se genera una sensación de fragilidad, inseguridad y orfandad, porque en varios casos anteriores ha habido algunos fiscales, jueces y policías, como fuerza auxiliar de la Justicia, que han mostrado una escasa o nula respuesta.
En este contexto, se hace imprescindible la colaboración de todos para que este caso se aclare y no pase a formar parte de la lista de la impunidad (ADN).