¡Qué mal te veo, Timoteo! ● Claudia Beltramino
Una mezcla de desazón, falta de confianza, estupor, resignación asaltan al rionegrino promedio cuando advierte este viaje al garete en que navega la Provincia.
La escasa profundidad de las acciones de gobierno, atadas casi en la mayoría de los casos al enfrentamiento entre sectores del FpV o a disimular los errores que provocan la ausencia casi permanente de acciones de gobierno.
Vuelo bajo. Propio de gallináceos.
El lunes que pasó, pudimos leer un reportaje en el diario Río Negro al ahora ex Fiscal de Estado Pablo Bergonzi, que confesó: «No se pudo romper con el Estado de prebendas» y más adelante, aludiendo explícitamente al sector de la construcción que hace Obra Pública, admite que “Todos sabemos de los nichos y cuevas de beneficios”.
Independientemente del impresionante beneficio económico que le reportó su paso durante casi tres años por la Fiscalía de Estado, beneficio que por cierto no es ilegal pero que por obvios motivos es un secreto celosamente guardado, independientemente de las decisiones que tomó y no son públicas pero que sin dudas le aseguran la protección de por lo menos un camarista, Begonzi legitimó la existencia de un Estado corrupto sin que el propio gobierno lo desmintiera, sin que la oposición exigiera explicaciones. ¡Dale que va!
“Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor” como escribiera “Mordisquito”.
Con menos de 24 horas de diferencia se produjeron dos hechos que merecieron diferentes grados de atención.
El miércoles la abogada de DDHH, la barilochense Marina Schifrin al volver a su estudio jurídico, un espacio de dos ambientes, advierte que la puerta no estaba cerrada con llave. Supone que podría estar dentro su marido pero al abrir ve pequeños detalles que alteran el orden cotidiano. Repite en voz alta “ Ángel”, pero en lugar de su marido sale de la habitación un hombre, a cara descubierta, impune, con la notebook de la abogada. Schifrin lo increpa y recibe por respuesta una trompada que la tira al piso. En el forcejeo recupera la máquina y no obstante haberlo perseguido, el violento intruso logra huir llevándose un pen drive.
Los medios buscaron a Schifrin quien el jueves, en diálogo con Frecuencia VyP reveló que nadie, ni el Gobernador, ni el ministro de Gobierno, ni el flamante Ministro de Seguridad, ni el Jefe de Policía la habían llamado.
Schifrin debe sentir miedo y se entiende. Pero no lo dijo. Schifrin debe pensar, preocupada, en su familia, pero no lo dijo. Schifrin dijo que sus representados y sus familias debían permanecer tranquilos, que las pruebas e informaciones estaban a buen resguardo.
Schifrin aludió a Julio Lòpez. Lo hizo sin victimizarse aunque en su voz se percibía un tono diferente al que usa regularmente, firme, seguro.
Un intruso irrumpe en el despacho de la representante de causas que podrían complicar con severidad al poder y a la policía. Lo hace a cara descubierta porque no teme ser descubierto, detenido o reconocido. Lo hace con absoluta impunidad. Actúa como un terrorista de Estado.
Tiene patas de pato, plumas de pato, pico de pato y hace cuack. ¡Vaya!
Algunas horas después, en Viedma, en el hall de la Legislatura Provincial vigilado por cámaras de seguridad y custodiado por personal policial y personal de seguridad del propio organismo, la legisladora Tania Lastra se acerca a un grupo de pares que departe amablemente. Detrás de ella, inmediatamente detrás de ella aparece Juan Huentelaf, uno de los tres miembros del Tribunal de Cuentas.
Veamos el video de la cámara de seguridad que en horas del mediodía se había difundido más veces que si lo hubiera distribuido Miramax.
– Segundo 2: Aparece en cuadro el brazo de Lastra que se está sumando al grupo de contertulios.
– Segundo 2: Ingresa casi totalmente la figura de la legisladora en este cuadro
– Segundo 2: Aparece el brazo de Huentelaf
– Segundo 3: El brazo de Huentelaf roza la espada de Lastra
– Segundo 3: Huentelaf logra la atención de Lastra
– Segundo 4: Lastra y Huentelaf se miran frente a frente
– Segundo 4: Huentelaf le habla al oído a Lastra
– Segundo 5: Lastra con un suave movimiento logra apartar a Huenteaf que le hablaba al oído
– Segundo 5: Lastra tiene su mano derecha sobre el brazo izquierdo de Huentelaf mientras lo aparta. Huentelaf tiene su brazo derecho sobre el izquierdo de Lastra. Cabe destacar que la cámara los toma de perfil.
– Segundo 5: Huentelaf empieza a retirarse mientras Lastra aún mantiene contacto físico ya que su mano permanece sobre el brazo de Huentelaf.
– Segundo 7: Aquí recién están separados los protagonistas que mantienen el diálogo
– Segundo 8: En este cuadro ya Lastra ha girado su cabeza de manera que el contacto visual se ha perdido
– Segundo 9: Apartados por más de un metro de distancia, los dirigentes del FpV vuelven a dialogar, mientras quienes lo rodean siguen conversando del mismo modo que lo hacían 7 segundos antes.
– Segundo 10: se registra a Lastra con el brazo en alto mientras parece dirigirse a Huentelaf. Quienes rodean a los protagonistas no se inmutan. Apenas una mujer morena de pelo largo parece mostrar algo de curiosidad pero no al punto de intervenir.
– Segundo 11: Huentelaf con su brazo en alto parece dirigirse verbalmente a Lastra quien ya se ha alejado por lo menos 3 metros.
Este es el registro de las 10.07 de la Càmara 7 de Mesa de Entradas y en el cuadro hay otras 12 personas que sobrevivieron a estos 9 segundos inmutables y sin dejar de hacer lo que hacían.
El hecho mereció un repudio generalizado de la clase política. Hasta el propio gobernador aludió en dos oportunidades al hecho.
El propio Gobernador, el mismo que le permitió a un procesado por abuso a una menor, hija de su pareja, esperar en Viedma, cumpliendo una flamante relación contractual con el Ministerio de Gobierno, que se consustanciara el juicio. El 20 de noviembre próximo se le dictará condena.
El mismo Gobernador que llamó a Lastra para solidarizarse pero que no logró conmoverse con Schifrin, tampoco llamó a Humberto Gattas cuando resultó golpeado por familiares del titular de Apel, Alejandro Gatica. Recordemos que de este episodio, transmitido en vivo por Frecuencia VyP, resultó el procesamiento de los familiares de Gatica. Sin embargo, no hubo llamados de preocupación.
Esto ocurre en el marco de una interna de poder en el FpV. El Gobernador redujo los salarios de los miembros del Tribunal de Cuentas que reaccionaron exponiendo los Gastos Reservados que enriquecieron a varios legisladores. La guerra está declarada y el bolsillo de la dirigencia política es el campo de batalla. Las armas son el pedido de juicio político contra Juan Huentelaf y Erika Acosta y el avance del Juicio Administrativo que obligaría a los legisladores beneficiados a devolver la plata que no podrían justificar.
El gobierno dispuso una custodia para Lastra en su domicilio de Viedma en tanto que como explicó, vive sola y vale la pena recordar que su domicilio fue violentado hace poco tiempo y la parlamentaria atribuyó a «las mafias” la responsabilidad.
El gobierno dispuso una custodia en el domicilio de la legisladora en General Roca porque, según declaró, siente miedo por su familia ya que asegura que los antecedentes de Huentelaf le dan sobrados motivos.
En menos de 24 horas ocurrieron ambos episodios. Ambos episodios de características casi contrastantes provocaron reacciones del todo contrastantes. Schifrin trompeada impunemente por un hombre que actuó a cara descubierta violando su domicilio profesional y robando información. Lastra subraya como violento un episodio que está registrado por cámaras de seguridad y que desde Youtube y con el nombre de “Amenazas a la legisladora Lastra” logró profusa difusión.
El universo político se prodigó en comunicados afectuosos a Lastra y un silencio ominoso oscureció aun más el episodio que vivió Schifrin a la que el Estado rionegrino abandonó para que se las arregle como pueda.
Sobrevendrán tiempos muy difíciles.
La plata no alcanza. Los municipios que aceptaron la responsabilidad de atender comedores escolares, transporte escolar y mantenimiento de escuelas, van rescindiendo los contratos por que el gobierno provincial que decreta un aumento retroactivo a enero de 2012 para las constructoras que hacen obras públicas, se niega a reconocer la inflación en alimentos o combustible que le recaman los municipios para poder mantener los servicios.
La directora de Adultos Mayores, dirección que depende del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Ricardo Arroyo, el ministro que no tiene problema en someterse a una rinoscopia (como si este fuera un ejercicio regular entre funcionarios que es de suponer combaten el tráfico de drogas en menor o mayor escala), la señora Edith López, renunció a ese honor por que “asegura que se gestionan becas por un monto y se paga la mitad, o no se paga, sin importar la función que se cumple” y relata en su renuncia que “Cuesta entender que los recursos del Estado sean para los habitantes según el Municipio de pertenencia” (fuente ADN)
Ricardo Arroyo no desmiente la denuncia de Edith López. El gobierno no desmiente a Edith López.
Rìo Negro se arrastra en un ignominioso camino en el que las arbitrariedades, las torpezas, la corrupción, las parcialidades, la falta de honor, de honradez, la desprotección, el corporativismo, la escasa altura intelectual, la falta de garantías aparecen como mojones. Sin embargo, nos negamos a aminorar la marcha.
Un vehículo sin frenos, no encontramos los cinturones de seguridad, piloto y copilotos distraen la vista del frente porque se pelean por los beneficios que obtienen en el camino. Atrás los pasajeros viajamos como sandía en bandeja. Un enorme cartel señala que entramos en zona peligrosa, que hay hielo en el camino, que hay animales sueltos, que el asfalto es de calidad “Scioli”, que mejor sería gobernar, es decir manejar. Pero bueno, de no ser así, ojalá que haya cascos para todos. Y todas. Y ojalá que el colectivo no se lo hayamos comprado a Vía Bariloche.
Claudia Beltramino