De dónde venimos ● César Miguel
Hace apenas 13 años.
Diciembre del 2001.
El ácido olor de los gases lacrimógenos, el seco estruendo de las balas de goma, el zumbido de los latigazos, los gritos de la gente.
Un coro interminable de “que se vayan todos”.
Venimos de la Argentina terminal del neolibelarismo.
Venimos de la tasa de desocupados más alta de la historia latinoamericana, el índice de mortandad infantil vergonzante y las cacerolas vacías “haciendo tronar el escarmiento”.
Venimos de muertos en las plazas por reclamar un país más justo y distributivo.
De jubilados canjeados como reses en las canastas de las AFJP, de universidades sin presupuesto y mandando a los científicos a lavar platos.
Venimos de regalarle la soberanía a los otros que hasta se dieron el lujo de quedarse con paraísos terrenales en lagos y cordillera demostrando que ellos eran los vivos y nosotros los muertos.
Venimos de la obediencia debida y el punto final, porque “al final tuvieron que luchar contra esos loquitos sin patria que querían colgarnos un trapo rojo”.
Venimos de la injusticia.
De las privatizaciones corruptas y el robo más grande de la historia que fue el megacanje de la deuda.
Venimos de entregar el petróleo y cerrar vías férreas.
Ello eclosionó hace 13 años.
Explotó y se hizo añicos contra la historia.
Luego de aquello, con Néstor y Cristina, reapareció la política.
Con letras de imprenta.
Y fue un mensaje militante que cubrió todo el mapa nacional y se proyectó al continente.
Es política descolgar el cuadro de los genocidas, recuperar las empresas nacionales de bandera como YPF y Aerolíneas, generar 5 millones de puestos de trabajo, terminar con la especulación provisional, trenes de nuevo uniendo pueblos y regiones.
Es todo política plantarse ante el imperio arrogante y fortalecer el MERCOSUR, ganarle la economía a los gurúes vernáculos y crear decenas de Universidades públicas y gratuitas.
Es política la Asignación Universal por hijo, la vuelta de más de mil científicos y exportar sofware.
Es política centenares de condenados por crímenes de lesa humanidad, nietos recuperados y el mensaje de dignidad y lucha que se emite al mundo.
Es política porque en la Argentina la política se reencontró con la política.
Entonces la tarea, si bien ardua y diaria, resulta más sencilla.
En nuestro caso, presidir en Río Negro al Comisión que investiga la venta fraudulenta de tierras fiscales y ser la primera provincia del país en recuperar para el erario público miles de hectáreas sin expropiar, es un producto claro de que la política se ha situado allí donde es capaz de transformar la realidad en beneficio de la mayoría.
Es política saber de donde venimos, disfrutar y consolidar donde estamos y saber, con convicción y militancia, hacía donde vamos.
Es política…y que vengan todos!!!
César Miguel, legislador Bloque Nestor Kirchner FpV