Receta para un candidato del 22% ● Claudia Beltramino
A la tendencia natural de analizar la actualidad basados en el desarrollo cronológico de los hechos, hoy en Río Negro se le interpone el turbulento acontecer que expone en toda su desnudez la fragilidad institucional lograda en un cuadro de dramática fragmentación política.
Carlos Soria leyó el escenario de 24 años de radicalismo con una obvia fatiga de material y pudo interpretar con precisión tecnológica el estado de ánimo social.
Aún antes, entendió la oferta de Néstor Kirchner quien tejió un entramado de poder apoyado directamente en los intendentes argentinos. Soria ligero, amalgamó la Liga de Intendentes, capitalizando la estrategia del santacruceño.
Antes incluso, supo que debía armar una delantera con resonancia. Su primogénito Martín Soria, su lugarteniente Carlos Peralta y el entonces también legislador Pedro Pesatti se cansaron de judicializar cualquier tema.
·El combo perfecto.
Poco homenaje se ha hecho a la condición de estratega de Carlos Soria. Condición directamente proporcional a la habilidad de su sucesor para desaprovechar la oportunidad lograda.
Tres años después, el más desatento de los ciudadanos advierte que el discurso de los catastróficos 28 años, solo fue parte de una estrategia de marketing para que el FpV lograra llegar al gobierno provincial.
Nunca la Provincia de Río Negro fue tan mal administrada como ahora.
Alberto Weretilneck gobernó y gobierna con un equipo provisto por el FpV; Alberto Weretilneck se apoya en un vicegobernador peronista y la herramienta que consolida su gestión es el bloque del FpV del que luego se desprendieron dos subloques, el Eva Perón y el Néstor Kirchner que aún son todos, parte del bloque FpV.
Si bien el gobierno da muestras diarias de ineficacia, es necesario señalar que también ha logrado consolidar un estilo de ejercicio del poder. Acuñado por el kirchnerismo en la Nación, el FpV en el gobierno provincial reivindica la fortaleza de su mayoría.
Cuando el discurso político avanza en el reconocimiento de las minorías, el gobierno rionegrino las acalla. En la última sesión legislativa, Piccinini pidió la palabra para alertar sobre el procedimiento que no respetaba la normativa. Con mirada cansina y gesto de hastío, el presidente de la Legislatura rionegrina la desafió: “¿quiere someterlo a votación?”
Traducción: la mayoría puede hacer lo que quiera, puede ignorar a las minorías hasta aplastarlas y puede violar la Constitución.
Weretilneck ¿cuenta con una mayoría parlamentaria?
El bloque albertista FpV Línea Fundadora tiene 14 legisladores. En cambio el sub bloque pichetista FpV Eva Perón tiene 11 legisladores y podrían sumarse los votos de las 4 bancas del sub bloque Néstor Kirchner.
Queda la banca de Ana Piccinini, también del FpV, también alineada con Pichetto, pero de origen radical, lo que la convierte en una outsider de esta interna entre peronistas alineados con el Frentegrandense repudiado por su agrupación, Alberto Weretilneck o con el peronista Miguel Pichetto.
En términos operativos, Weretilneck suma 14 votos del FpV contra 16 votos del FpV que se referencian más con Miguel Pichetto.
¿Por qué entonces Weretilneck tiene mayoría en el Parlamento?
1- Puede sumar el voto de Facundo López que en esta gestión toca el cielo con las manos logrando una relevancia que nada podría justificar.
2- En el marco de su alianza con Sergio Massa, el voto de Ricardo Ledo (Unidos por Río Negro) queda debidamente comprometido
3- Claudio Lueiro del PPR puede sumarse o no a los dos anteriores
En este esquema de imprecisión, el oficialismo no tiene garantizado nada y por eso tienta una y otra vez a los radicales.
¿Y qué les pasa a los radicales?
El bloque opositor ya había hecho gala de fractura cuando Marta Milesi dio muestra de su eterna vocación oficialista y celebró junto a la bancada peronista el triunfo de la Ley de Educación de Marcelo Mango a la que votó.
Esto debió haberse leído como un síntoma de la fragmentación política que lógicamente alcanza al bloque Alianza Concertación. Fue un alarma temprana.
Un sector del radicalismo dice apostar a un proyecto liderado por el propio partido. Otro sector se relame en una alianza con Weretilneck, un huérfano de estructura partidaria. Un tercer sector no duda en encolumnarse detrás de Odarda.
Independientemente de si las motivaciones de cada propuesta estén basadas en una profunda vocación de servicio o si estén basadas en la satisfacción de un prosaico beneficio personal, lo cierto es que lucen como ofertas de pedacitos de poder.
Ni en el FpV en cualquiera de sus versiones ni en la oposición, también en cualquiera de sus versiones, se perciben liderazgos.
Esta falta de liderazgo acelera la fragmentación que termina abriendo un panorama en el que es posible imaginar para el 2015, el triunfo de un gobernador que arañe el 22% de los votos.
Los riesgos son claros. Una figura desconocida que sume un porcentaje de voluntades consustanciadas con eso de “son todos iguales” o incluso podría ser que Alberto Weretilneck, un gobernante que se sentó en el sillón de la Laprida y Belgrano con el crédito más grande que hubiera existido hasta ahora y que un año después, resultó un señor simpaticón, afectuoso y dicharachero, pero, sin la menor condición o talento para administrar, lograra la reelección.
Una dirigencia política que da el paso más allá de lo que le da la verija, un divorcio manifiesto con gran parte de la sociedad y un show permanente en donde los valores de la República se degradan.
Se suman denuncias de corrupción. A nadie se le mueve un pelo.
Ningún ciudadano duda, ni el más despistado, que los niveles de esa corrupción, corruptela y desinstitucionalización superan holgadamente cualquier cosa conocida lo que convierte a la denostada gestión Saiz en un ejemplo de solvencia y pundonor.
Veamos:
1- Se filtra información que hace suponer que, del mismo modo, hay información sensible dando vueltas por todas las redacciones
2- La denuncia sobre la contratación directa de una Consultora, esta semana se tradujo en un informe de tan poca seriedad que movió a risa y a suponer, legítimamente, que el Gobernador rionegrino disfruta de su propio Diario de Irigoyen.
3- Amañan el procedimiento legislativo para dar ingreso a la renovación de contratos petroleros
4- No entregan la documentación correspondiente al Presupuesto 2015
5- El Ejecutivo dirige y subordina al Legislativo
6- Descabezan Altec con la excusa de filtraciones que ponen en evidencia un ejercicio de vigilancia sobre los funcionarios y eventuales negocios de seguridad relacionados con el municipio de Tigre.
7- Se rematan equipos de Vialidad a precio vil, tanto que provocan una denuncia en la Justicia. Camiones enajenados por valores que habrían resultado con mejor destino si se hubieran vendido como chatarra.
8- Se deja en la calle a 60 docentes de la Escuela Tierra del Sur, una institución que se estatizó por Resolución del Ministerio de Educación conducido por Marcelo Mango que desde 2012 sometió a Río Negro además, a pagar el alquiler del edificio que se mantuvo en la Sociedad Fundación Tierras del Sur, dirigida por Sara Alejandra Victoria Peralta y en cuya Secretaria figura Jorge Damián Sarramone y cuyo Tesorero es Luis Salvador Lapenna. Un negocio en donde lo la familia Peralta Lapenna obtuvo beneficios, comprobables en un sorprendente crecimiento inmobiliario, lo que por fin podrían explicarse en algún vinculo familiar con esta gestión de gobierno.
9- Como en la muy pobre Níger, en la que los franceses explotan el uranio, al punto de provocar un golpe de Estado cuando el país se asoció con China para explotar ese recurso desplazando a los galos que pagaban un pobre canon por todo concepto, y pusieron en el gobierno a un ingeniero en minas que trabajaba para Areva, la empresa francesa, acá, felices, tenemos a Guillermo Gesualdo, propietario de Fisterra, subsidiaria de OPS, ex socio de OPS, subsidiaria de Petrobrás, armando el nuevo esquema para que la brasileña mantenga sus explotaciones. Somos África subsahariana.
Crease o no, lo mencionado arriba es apenas una parte de los temas que concitaron la atención periodística de la última semana.
Desintitucionalización, sometimiento de las minorías parlamentarias, sojuzgamiento del poder legislativo al ejecutivo, fragmentación del FpV, fragmentación de la UCR, falta de liderazgos, falta de objetivos, corrupción, corruptela, espionaje, deslegitimación de los procesos constitucionales, inflación, pérdida de puestos de trabajo, los radicales no tienen candidatos y los peronistas no tienen nada para enorgullecerse. Una receta para el desastre.
Claudia Beltramino