La Corriente Peronista Federal de Río Negro de Río Negro y Scioli

No somos quienes para juzgar a ningún compañero. Menos a los que han demostrado que acompañaron nuestro proyecto desde el comienzo. Pero tampoco creemos que la política es el reino del “todo vale” y que el oportunismo y la falta de compromiso sean valores a distinguir.

 

En momentos en que de la mayoría de nuestros funcionarios y dirigentes se definen como parte de un escenario dilemático y conflictivo a la permanente agresión, ataque, descalificación y claro posicionamiento de poder del grupo empresario que publica el diario Clarín y sostiene, entre otros, las señales televisivas de Canal 13 y TN. 

Cuando apreciamos que en muchos casos las denuncias cotidianas de casos de corrupción son instrumentos utilizados por los acreedores extranjeros en su búsqueda bien “buitre” de cobrar acreencias. Cuando no quedan dudas sobre la opinión sobre el tema,  de quien es la conductora del movimiento nacional y presidenta de los argentinos. 

En este preciso momento no es correcto ni leal, ni inocente que el gobernador Scioli cometa dos defecciones o felonías de las cuales tal vez no sea la peor concurrir a la inauguración del espacio Clarín playero, hecho criticable e innecesario para quien desea ser candidato de un proyecto que tiene como eje principal al peronismo kirchnerista, y si lo sea lo malo la de jugar un paso de comedia frente a cámaras  con la actriz Fátima Florez quien durante dos años y en forma encarnizada denostó a Cristina Fernández de Kirchner, en un espacio que lejos de ser parte del arte de la imitación era una verdadera zona de definiciones políticas donde ella, la actriz, jugaba el rol principal como artífice de burlas vinculadas a lo personal y familiar y que mal puede escudarse en el cumplimiento de una actividad profesional. El programa en donde Florez consumaba un importante rol era una manifestación simbólica opositora sin la cordura de la política y con el zafe que un show y un conductor muy entonado, le marcaban.

No criticamos a la actriz y ni siquiera el hecho del programa y su conductor. Acá está la libertad de expresión para que el que quiera construya su contenido televisivo dentro de la legislación vigente. Pero no concebimos que Daniel Scioli se sume, aún incómodo y brevemente, a esa movida.

Ese espacio no es el nuestro. La continuación anhelada de un proyecto nacional conducido por Cristina, nos encontrará, con esos sectores, en veredas opuestas y con objetivos distintos. Tiene algo de hipocresía decir que se comparten metas al tiempo que se ubica con aquellos que hacen esfuerzos para que no lleguemos a esas metas.

La Corriente Peronista Federal rionegrina, sin  dramatismos ni agravios, critica esta forma de hacer política. No vemos en quienes se ubican desde esa perspectiva de “ir a todos lados” a alguien con identidad valedera para liderar la persistencia de un proyecto de Nación que desde 2003 viene transformando positivamente la Argentina.

Cuando las banderas se suben y se bajan con demasiada frecuencia terminan por gastarse.

 

Alejandro Soraires, Alfredo Rodriguez, Alfredo Canelo