Ante el repudio a la represión policial y política
El Sindicato Gastronómico, de esencia peronista, conmemora la proclama de los derechos del trabajador, en una época en la que vivimos otra realidad: una en la que los políticos y la seguridad protegen al empresariado en un modelo de gobierno que se dice justicialista.
Hace 68 años los trabajadores escribieron una nueva página de la historia argentina. El 24 de febrero de 1947 el presidente Juan Domingo Perón dio a conocer los derechos básicos y fundamentales que el pueblo demandó históricamente.
Perón apostó por dignificar el trabajo en la Argentina mediante la paz social. Esa misma paz que se consiguió logrando equilibrar la relación entre las patronales y los obreros que hasta ese entonces veían pisoteados sus derechos.
Hoy tenemos que decir, desde el Sindicato Gastronómico, que esas premisas que imaginó el General continúan presentes, y que tenemos que defenderlas para garantizar que los logros históricos no hayan sido en vano.
Estos derechos son básicos para todos los seres humanos y no existe motivo o circunstancia alguna que pueda justificar su atropello. El derecho al trabajo es esencial para que las familias puedan sostenerse y crecer, pero sin dejar de contar con el derecho a un justo pago por ese trabajo realizado.
Nunca debemos olvidar que tenemos derecho a aprender, perfeccionarnos y a desempeñarnos en condiciones dignas de trabajo. Y porque nuestra salud también está en juego, tenemos derecho a preservarla a través de la seguridad social, para ser contenidos cuando más lo necesitamos: cuando una enfermedad nos aqueja o cuando un accidente no nos permite trabajar.
Perón estaba seguro de que una mejora económica en nuestras vidas también era un derecho adquirido. Porque también está en nuestra naturaleza superarnos y permitirnos llegar a la prosperidad.
Compañeros trabajadores gastronómicos, nunca olviden que tenemos el derecho a juntarnos para defender nuestros intereses, para garantizar que se cumplan estos puntos básicos, sin permitir que nada ni nadie nos impida alcanzarlos.
No podemos permitir que se repitan los repudiables hechos que vivimos dirigentes y trabajadores en el Hotel Llao Llao, cuando nos encontrábamos defendiendo ni más ni menos que la ley decretada por Perón y que los sindicatos debemos proteger para garantizar los beneficios salariales y las condiciones laborales que los trabajadores merecen.
Comisión Ejecutiva:
Rosa Negrón, Secretaria General
Ovidio Zúñiga, Secretario Adjunto
Nélson Rasini, Secretario Gremial