El falso aislamiento de Weretilneck ● Susana Dieguez
En las declaraciones previas a la presentación de su espacio, el gobernador provincial Alberto Weretilneck ha afirmado que estará acompañado de dirigentes de un amplio espectro partidario, que «mirarán a Río Negro sin complicarse la vida con otras cosas, puntualmente con las que atañen a los rionegrinos» (sic).
El discurso vecinalista que ha incorporado el gobernador, con expresiones insulares que parecen querer desvincularse de todo lo que no sea la provincia, resulta contradictorio con una concepción adecuada de la verdadera política, que emerge de las relaciones entre actores provinciales, nacionales e incluso internacionales. Ese tipo de expresiones aislacionistas tal vez sea efectivo para un municipio como Tigre, pero no sirven para Río Negro, que necesita trabajar junto a las provincias de la región y articular permanentemente con la Nación, para potenciar su desarrollo.
Por supuesto, Weretilneck solo dice lo que piensa que sus eventuales votantes quieren escuchar; sabe perfectamente que un proyecto puramente rionegrino es inviable. Esto se ve en que, aunque busca desligarse discursivamente del oficialismo nacional, en la práctica acuerda la refinanciación de la deuda de Río Negro con el gobierno central, sin la cual le sería imposible afrontar el pago de salarios y aguinaldos. Dato a tener en cuenta para la verba inflamada mediática que insiste sobre el supuesto revanchismo de CFK: una vez más, la Rosada reafirma su redistribución de manera equitativa, independientemente del signo político local, evitando todo tipo de especulaciones partidarias.
Otro ejemplo contundente de la inexistencia del proyecto localista se observa en el presupuesto presentado recientemente, ya que de los $ 5.400.000.000 propuestos para educación, más de $ 1.530.000.000 (un 30%) provienen de fondos nacionales. Las partidas abarcan obras, equipamiento de libros, elementos informáticos, formación docente, políticas socioeducativas, entre otros rubros. En la propia página web del ministerio de Educación, figura en el plan de Obras más de $180.000.000 de inversión nacional para nuevas escuelas y ampliaciones de varios establecimientos de la provincia para este año. No es honesto, entonces, presentar inversiones en cada municipio como propias de la provincia, sin explicitar que gran parte de ellas están financiadas por una decisión política del Gobierno Nacional. Tampoco lo es publicitar solicitadas rimbombantes omitiendo en muchos casos el origen de esos fondos.
El discurso vecinalista y desideologizado de Weretilneck tiene que ver con el año repleto de elecciones que estamos comenzando. Es una lógica discursiva ocultadora, en realidad, porque lo que es inconfesable es su adhesión al modelo de regresión y despojo que propone su descendente referente nacional, Sergio Massa. A medida que pasen los días, la fantasía de las posturas «apolíticas» y el libre albedrío con el que supuestamente cuentan los funcionarios provinciales, se verán desmentidas por la propia realidad política. Ahí mismo se desvanecerá la burbuja impoluta en la que parece sentirse cómodo AW.
Nosotros no tenemos nada que ocultar y sabemos dónde estamos parados. Porque tenemos bien presente que en octubre se optará entre proyectos antagónicos, a nivel nacional y con sus expresiones provinciales. Porque rechazamos la organización social que privilegia la lógica del mérito individual. Porque no creemos en la neutralidad política. Porque mirar por fuera de la provincia no nos parece complicarnos la vida, sino todo lo contrario: el compromiso y la solidaridad son herramientas fundamentales para el desarrollo de nuestra Nación. Por todo eso y porque reafirmamos nuestra condición de peronistas y kirchneristas, entendemos que ante todo está la Patria, y que es imposible pensar en un proyecto provincial desligado no solo del proceso nacional, sino también regional.
Leg. Susana Dieguez
Bloque Néstor Kirchner