Viedma: Saldo actualizado tras las lluvias
Viedma.- Tras las intensas precipitaciones de anoche, el agua drenó en la mayoría de los sectores complicados, aunque se presentan complicaciones con la estación de bombeo del barrio Lavalle y en el sector norte.
Todas las demás estaciones de bombeo funcionaron durante toda la noche y evacuar las principales cuencas de la ciudad. Mientras llovía, hubo inconvenientes en las calles José Hernández, Mata Negra, Ituzaingó y Güemes, el sector norte, la calle Pichi Leufú, Los Notros, entre otros lugares. También en la toma de ruta 1, un bajo natural.
Se registraron 40 llamados al teléfono 103, la mayoría por calles anegadas mientras la tormenta era más fuerte.
No hay evacuados, a pesar de estar preparados los sistemas previstos, ni tampoco se recibieron pedidos para asistir a familias que se autoevacuaran en viviendas de familiares.
Además, se generaron inconvenientes en los lugares que se ejecutan obras, como las cloacas en el Nehuén, en el Álvarez Guerrero y en el Independencia, donde se construyen viviendas.
Amén de esta cuestión social, la prioridad estuvo puesta en el trabajo en las cinco estaciones de bombeo con que cuenta la ciudad.
Funcionaron la mayoría con normalidad, pero con una lenta evacuación del agua debido a la gran cantidad de lluvia caída en muy poco tiempo.
La ciudad puede evacuar, en condiciones normales, entre 11 y 13 milímetros por hora. Lluvias torrenciales en lapsos cortos generan anegamientos.
La estación de bombeo del barrio Lavalle, que no descarga en el río Negro sino en un bajo cercano al sector Nehuén, fue la única que no funcionó normalmente.
Esa es la mayor complicación actualmente, lo que genera que en calles como la 10 y la 7 aún haya mucha agua acumulada. Durante toda la noche obreros municipales accionaron una bomba manual, pero el drenaje es muy lento. Se realizan gestiones con otros organismos para buscar bombas de refuerzo.
Debió encenderse manualmente en el sector de la calle Pichú Leufú y la del puente Ferrocarretero requirió un trabajo especial.
A diferencia de otras tormentas, no hubo tanta basura que fuera arrastrada a los sumideros, salvo casos puntuales.
No se recibieron llamadas por cortes de luz, salvo un vecino que se trató de una situación particular.
En cambio, se registraron reclamos por colapsos cloacales en distintos puntos de la ciudad.
Varias calles de ripio quedaron en situación crítica por la acumulación de agua, lo que obligará a trabajos especiales tras la superación de la emergencia.
La Policía y los Bomberos colaboraron con la Municipalidad, con una permanente comunicación sobre los inconvenientes y las acciones para superarlos.