La ministra de Educación pidio «superar las barreras que implica el olvido»
Viedma.-. La ministra de Educación, Mónica Silva se refirió en un comunicado a la conmemoración de los «39 años del último golpe de Estado genocida de característica cívico-militar en nuestro país. Se trata de una realidad que afectó a todo el país y de la cual fueron víctimas, mayoritariamente, jóvenes varones y mujeres».
«Se los persiguió, torturó y mató. Se les robaron sus hijos. Durante años se quiso silenciar el dolor de las víctimas, de sus familiares, de sus allegados y someterlo a un olvido obligatorio, pero la ciudadanía argentina estuvo atenta para no permitirlo. No fue sencillo ni lineal.
«La lucha comenzó con la tarea de someter a juicio a la cúpula de las Fuerzas Armadas asumida por el presidente Alfonsín apenas retomada la institucionalidad democrática. Juicio que quedará en la memoria colectiva como un acto sin precedentes en el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad.
«Sin embargo, en el mismo periodo presidencial se sancionaron las leyes de Punto final y Obediencia debida, lo cual significó un enorme retroceso en el camino hacia el logro de justicia. En 2001, por intervención del CELS, se dictó la nulidad de esas leyes. En 2003, el Congreso de la Nación las anuló, y en 2005 la Corte Suprema las declaró inconstitucionales. Esta lucha democrática permitió la consecución de los juicios hasta la actualidad.
«Todavía hoy, a 39 años de los oscuros sucesos desencadenados aquel 24 de marzo de 1976, el pueblo debe estar alerta siguiendo la marcha de los juicios, teniendo en claro que un revés, como el ocurrido en Bahía Blanca hace 15 días, puede ser contrarrestado.
«El trabajo de los fiscales es público. Se puede acceder al contenido y principios de la labor investigativa. Los ciudadanos y ciudadanas debemos estar atentos para profundizar el compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia, porque es tarea de conjunto velar por más democracia y, en este sentido, es esencial informarse de buenas y variadas fuentes.
«El presente requiere de espacios de indagación del pasado para hacer de esta democracia un proyecto colectivo. Es necesario hablar del pasado, analizarlo, esclarecerlo, para que todos tengamos elementos que nos permitan planificar un futuro en pleno uso de nuestros derechos; es decir, en libertad, con respeto por las ideas y por la integridad física.
«El Ministerio de Educación y DDHH, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, acompaña y saluda respetuosamente a todas aquellas personas que cotidianamente luchan desde distintas organizaciones por superar las barreras que implica el olvido y por lograr justicia, para construir sobre bases sólidas una sociedad mejor».