Las cartas de «Chicha» Mariani a su nieta Clara Anahí, cuando la tecnología ayuda a buscar justicia
María Isabel Chorobick de Mariani, más conocida como «Chicha», busca desde hace 39 años a su nieta Clara Anahí, secuestrada a los tres meses de vida, y en esa búsqueda la modernidad la ayuda con las redes sociales, especialmente Facebook, donde la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo le escribe cartas a esa beba hoy mujer.
El 7 de marzo pasado y con un collage de fotos, «Chicha» le escribió a Clara Anahí: «Mi querida nieta, mi querida Clara Anahí.
Soy tu abuela «Chicha» Chorobik de Mariani, te busco desde el momento en que Etchecolatz, Camps y su tropa mataron a tu madre y te secuestraron de tu hogar en la calle 30 nº 1134 de La Plata, Argentina».
«Fue el 24 de noviembre de 1976 y tenías 3 meses de edad. Desde ese momento con tu papá te buscamos hasta que a él también lo asesinaron al año siguiente», le detalla en la carta.
Y le cuenta que «a pesar de que trataron de convencerme de que habías muerto en la balacera, yo sabía que estabas viva. Hoy está comprobado que sobreviviste y que te has criado en poder de alguna familia, y es posible que hayas armado la propia».
«Ya tienes 38 años, aunque puedas tener tu documento adulterado, tu número probablemente sea cercano al 25.476.305 con el que te anotamos», le cuenta.
Y le pide: «Yo quisiera pedirte que busques fotos de cuando eras bebé y las compares con las que acompañan este texto».
«A mis 91 años mi aspiración es abrazarte y reconocerme en tu mirada, me gustaría que vinieras hacia mí para que esta larga búsqueda se concretara. Es el mayor anhelo que me mantiene en pie, el que por fin nos encontremos. Mi amada Clara Anahí, mientras te espero seguiré buscándote!! Te abrazo muy fuerte, tu abuela «Chicha Mariani»», concluye.
Desde 2010, año en que «Chicha» inauguró su cuenta en facebook, las cartas a Clara Anahí se repiten y las fotos de ella y las de sus padres Diana y Daniel se multiplican con la esperanza de que la hoy mujer se vea reflejada.
Por ello, su abuela le dice que «ese fatal 24 de noviembre de 1976 policías y militares te sacaron de tu casa y fuiste entregada a otra familia. Hoy serás una mujer y seguramente estés dando mucho amor a tus hijos como lo hizo Diana, tu mamá, en los tres meses que pudo tenerte».
«Te estamos buscando. Si tienes dudas de tu identidad anímate a buscarme. Acércate que te esperamos, con tus tiempos y necesidades colaboraremos a recuperar tu verdadera identidad, la que tus padres te dieron el día en que naciste», le dice a sus 91 años en una especie de clamor.
El 24 de noviembre de 1976 fuerzas militares y policiales atacaron la vivienda de Diana Teruggi y Daniel Mariani, ubicada en las calles 30 entre 55 y 56 de La Plata.
En el lugar fueron asesinados Diana Teruggi y cuatro compañeros de militancia: Juan Carlos Peiris, Daniel Mendiburu Elicabe, Roberto Porfirio y Alberto Bossio.
Diana fue acribillada por la espalda y cayó cubriendo con su cuerpo a su pequeña hija Clara Anahí, que fue secuestrada por los represores y hasta el momento no pudo ser recuperada. Daniel Mariani no estaba en la propiedad al momento del ataque, pero fue asesinado en agosto de 1977.
En la casa, declarada Sitio de Memoria del Terrorismo de Estado, funcionaba una imprenta que publicaba la revista «Evita Montonera», donde se denunciaron por primera vez las desapariciones de personas, los «vuelos de la muerte» y la existencia de centros clandestinos de detención.
La propiedad exhibe hoy en su frente varios orificios de bala que impactaron durante el ataque de las fuerzas conjuntas de la dictadura y un enorme boquete provocado por un proyectil de tanqueta que atravesó esa pared y otra del interior, revelando la saña empleada por los represores.
Cuando Chicha declaró en el juicio contra el represor y ex comisario Miguel Etchecolatz, que en 2007 fue condenado a cadena perpetua, por el asesinato de Diana Teruggi, dijo: «no me puedo permitir morirme, tengo que encontrar a mi nieta».