Los abogados Maza y Suárez insistieron en la inocencia de Bernardi
Viedma (ADN).- En una conferencia de prensa ofrecida esta mañana en una confitería de esta ciudad, el abogado Manuel Maza, defensor del juez Juan Bernardi en la causa por prostitución de menores, volvió a desvincular al camarista penal de los hechos que se investigan y reafirmó que «yo los puedo mirar a los ojos y decirles que no hay una sola prueba que involucre a Bernardi en estos hechos», y agregó que el proceso judicial «fue apresurado», que «no hay pruebas en todo el expediente» y que «en las declaraciones de una menor en la cámara Gesell no se lo menciona a Bernardi».
El Bar Bucaneros, frente a la plaza San Martín, fue el lugar elegido por los abogados Manuel Maza, Guillermo Suárez y Diego Perdiel para hablar sobre el trámite que lleva la causa, que Maza definió como «un cachivache». Durante la conferencia de prensa que se inició antes de las 11, los abogados, principalmente Maza y Suárez, defensor de Julio Antueque, también involucrado en los hechos y que fuera casero de la chacra del juez Bernardi, desvincularon a los dos de la investigación judicial.
Hubo apreciaciones con cuestionamientos indirectos al juez de la causa, Fabio Igoldi, y al fiscal Juan Pedro Puntel, y aludieron a «una psicóloga que aparece en el expediente y que tomó declaraciones a las menores, que indujo las preguntas y orientó las respuestas para mencionar a Bernardi y su propiedad camino a El Cóndor.
El abogado Manuel Maza inició su exposición ante los periodistas manifestando que era su intención no hacer más referencias públicas a la investigación y la situación de su defendido, pero que al conocerse que el fiscal Puntel recibirá mañana a los vecinos autoconvocados y que esta tarde se reune el Consejo de la Magistratura, consideraron que era necesaria la reunión con la prensa. «No hay una sola prueba en el expediente que involucre a Bernardi», dijo Maza y consideró que «ya hay una condena pública irreversible», pero que judicialmente no queda otro camino que el sobreseimiento.
Destacó que «el apellido de Bernardi fue muy tentador para armar la causa», pero que «hay otra causa ‘madre’ que se investiga desde hace mucho tiempo, donde hay declaraciones de menores acusando a otras personas y de la que nadie habla».
Además de insistir en las inocencia de Bernardi y Antueque, los abogados dejaron latente «una intencionalidad» en la acusación de estos hechos donde se involucraron a personas sin las pruebas suficientes, como el caso de Fabián Peralta, que en esta causa «puntualmente no estaba mencionado».
Por su parte, el abogado Guillermo Suárez contó que «en la otra causa hay muchas pruebas de hechos realmente aberrantes pero sólo hay dos imputados. Sin embargo, misteriosamente o no sé por qué, a partir de que aparece el nombre de Bernardi se comienza a instuir esta causa que prácticamente no tiene ninguna prueba».
Manuel Maza afirmó que en esta causa «es todo tan incierto, tan al voleo y desprolijo que podríamos plantear la nulidad. Pero Bernardi no quiere quedar liberado por una cuestión técnica, no quiere que pidamos la nulidad, que sería volver todo a fojas cero: él quiere que se investigue y se compruebe su inocencia. Bernardi va a quedar sobreseído, seguro. El tema es la condena social: lo han defenestrado».
En otra parte de la conferencia, Guillermo Suárez reconoció que «esta causa comienza con la declaración de una operadora de Desarrollo Social, la que fue agredida por Antueque, que ese día concurre drogado o alcoholizado a una oficina pública. Sale su marido en defensa de ella, y termina herido. A causa de ello Antueque tiene una causa abierta. A partir de allí esta operadora tiene algunas expresiones sobre Antueque: que vive en el campo, que lo visitan chicas y que tienen sexo…», y que a partir de estas declaraciones comienza a mencionarse a Bernardi.
Preguntado el abogado Maza si hay fotos incriminatorias, señaló: «A todos les hubiera gustado ver la foto de Bernardi con una menor. ¿Dónde están esas fotos?», dijo mientras mostraba el expediente, y agregó: «No hay absolutamente nada. Lamentablemente la gente seguirá pensando que los jueces intentarán hacer camarilla, que hay dinero en el medio y que se puede condicionar a los testigos», aclarando que «nadie tiene contacto ni puede conversar con los testigos». Y resumió: «Todo esto son espejitos de colores, nada. La chica desmintió todo. La única forma de que esto termine es que el fiscal salga a decir que se equivocó, que destrozó laboralmente a una persona, que no tiene las pruebas que creía tener… Pero no va a pasar».
Luego, Maza se refirió a una situación particular cuando mencionó que en sus manifestaciones «la menor comenzó su declaración totalmente dirigida. Cuando se le preguntó si sabía que Bernardi era juez dijo que sí. ‘¿Y cómo sabías?’, se le preguntó; ‘porque me lo dijo la psicóloga’, contestó. Y cuando se le preguntó también cómo sabía que la chacra era en el kilómetro 16 respondió lo mismo: ‘Porque me lo dijo la psicóloga'».