Fundación Azara cumple 15 años, con trabajos en Río Negro
San Antonio.- Está cerca de cumplir 15 años de tareas la Fundación Azara, la organización no gubernamental y sin fines de lucro dedicada a las ciencias naturales, ambientales y antropológicas más prestigiosa de la Argentina. Desarrolló proyectos en San Antonio Oeste y en Punta Bermeja, cerca de Viedma.
La Fundación Azara, creada el 13 de noviembre del año 2000, es una institución no gubernamental y sin fines de lucro dedicada a las ciencias naturales, ambientales y antropológicas. Tiene por misión contribuir al estudio y la conservación del patrimonio natural y cultural del país, y también ha desarrollado algunas actividades en otros países como Paraguay, Bolivia, Chile, Brasil, Colombia, Cuba y España.
Desde la Fundación, un grupo de investigadores y naturalistas sigue aún hoy en el siglo XXI descubriendo especies -tanto fósiles como vivientes- nuevas para la ciencia, y en otros casos especies cuya existencia se desconocía para nuestro país, tal fue el caso por ejemplo del gato del pantanal o del picaflor tijereta.
Además, publica desde su ámbito en promedio un artículo científico cada tres días en prestigiosas revistas cuya nómina incluye a algunas de las más importantes del mundo como Nature o Science.
Desde su creación contribuyó con más de 50 proyectos de investigación y conservación; editó, auspició o colaboró con la publicación de más de 200 libros sobre ciencia y naturaleza; produjo ciclos documentales; promovió la creación e implementación de reservas naturales; trabajó en el rescate y manejo de la fauna silvestre; promovió la investigación y la divulgación de la ciencia en el marco de las universidades argentinas de gestión privada; asesoró en la confección de distintas normativas ambientales; organizó congresos, cursos y casi un centenar de conferencias.
En el año 2004 creó los Congresos Nacionales de Conservación de la Biodiversidad. Desde el año 2005 comaneja el Centro de Rescate, Rehabilitación y Recría de Fauna Silvestre “Güirá Oga”, vecino al Parque Nacional Iguazú, junto al Ministerio de Ecología de la provincia de Misiones; y desde enero de 2014 la Reserva Faunística Punta Bermeja (Río Negro), junto a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Río Negro.
Además, apadrina el Parque Natural Municipal Ribera Norte de San Isidro desde 2013 y también desde el mismo año gestiona el Paisaje Protegido Delta Terra, en Tigre. Lleva adelante un Programa de Reservas Privadas, del cual forman parte al presente una docena de áreas naturales protegidas en distintas regiones del país.
Actualmente se encuentra trabajando junto a distintos organismos nacionales y provinciales en la puesta en valor del sitio arqueológico incaico “El Shincal de Quimivil” en la localidad de Londres, Catamarca; está restaurando la histórica casa del Ingeniero Guido Jacobacci en San Antonio Oeste (Río Negro) junto a la Municipalidad local para convertirla en un museo principalmente de arqueología y etnografía de la costa Norpatagónica que se inaugurará en el transcurso de 2015; y está iniciando la construcción del Museo Arqueológico “Newen Antug” en San Martín de los Andes, Neuquén. La lista de proyectos de este tipo aún es mucho más amplia y contempla incluso la construcción de un moderno Centro de Ciencias en la localidad de Tigre para los próximos meses y la primera campaña científica de un buque oceanográfico que será rebautizado con el nombre de “Azara I”.
La institución tiene actividad en casi todas las provincias argentinas y su importante producción científica es el reflejo del trabajo de más de setenta científicos y naturalistas de campo nucleados en ella, algunos de los cuales son referentes de su especialidad.
La Fundación recibió apoyo y distinciones de instituciones internacionales tales como: Field Museum de Chicago, National Geographic Society, Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, Fundación Atapuerca, Museo de la Evolución de Burgos, The Rufford Foundation, entre muchas otras.
En su denominación la Fundación rinde homenaje a Félix de Azara (1742-1821), un verdadero ilustrado del siglo XVIII que se mostró deseoso de adquirir conocimientos y mejorar el mundo que lo rodeaba. Así lo manifestó claramente durante su actuación en la región rioplatense entre 1782 y 1801. En esos años se dedicó a los estudios zoológicos (particularmente de aves y mamíferos), geográficos, cartográficos, etnográficos e históricos. Se convirtió en un precursor de los naturalistas sudamericanos del siglo XVIII y en el primer geógrafo de la región.