“La Argentinidad al palo” – ADN
A sólo dos semanas de las elecciones provinciales queda poco por hacer. Ya no sirven los relevamientos de encuestas y por lo general el ciudadano tiene definido su voto y quizás ante una pregunta concreta del encuestador no revele su decisión.
Aún así siguen sonando los teléfonos fijos de los rionegrinos para indagarlos sobre su opinión de los candidatos y hacia adonde se orienta el voto. Una plaza pequeña superada por los celulares pero que da una visión de aquellos abonados a telefónica.
La euforia triunfalista del oficialismo crece de forma exponencial a medida que se acerca el 14 de junio. Se utilizan todo tipo de recursos, gubernamentales, personales, familiares, círculos de amigos, periodistas e impensados aliados en difundir cifras de encuestas de abultada diferencia sobre su principal adversario.
Cuando se ausculta hacia el interior del cuerpo albertista no existen esas diferencias y si bien hay optimismo también hay reservas. Cuando unos alegan que ganan en Bariloche y aún en Roca y Viedma, hay criteriosos, inclusos ministros, que reconocen una diferencia no mayor a los seis puntos. Hay cautela y no se puede menospreciar al peronismo.
A Roca le adjudican “la sorpresa” y en Viedma suponen que la presión mediática de tantos beneficios para los empleados se traducirá en las urnas. En tanto sí es cierto que se espera un gran triunfo en el Alto Valle Oeste, “los pagos del jefe”.
Pensar en un triunfo en Viedma significa un trabajo subterráneo y desleal a la UCR por parte del presidente de la Convención e intendente José Luis Foulkes y su gente, en favor de Weretilneck y el abandono del ARI, el socialismo y otros aliados a Odarda. El mismo ejemplo serviría para General Roca y el intendente Martín Soria.
Hoy se juegan los números con paridad cercana a los 35 puntos, aunque en el oficialismo se habla de «perforar» los 40 puntos, restando votos al Fp y a la UCR.
Argentinidad al palo. Nada más se le puede pedir a esta campaña electoral, con pocas ideas y propuestas y con un partido en el gobierno híper pragmático y con eje en un acendrado personalismo.
El FpV apoyado con recursos nacionales se apega al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, a la puesta en valor de la militancia y al esfuerzo de los dirigentes locales, como Martín Soria, María Martini y Javier Iud y un repunte en Villa Regina, donde luego del papelón del tres de mayo, se activó el intendente Luis Albrieu, quien además cuida su pellejo ya que es candidato a legislador. “Luis activó y está pateando la ciudad casa por casa”, explicó un dirigente del PJ que aún lamenta haber perdido el municipio reginense.
Todas son especulaciones que se develarán el 14 de junio y se conocerá la verdad y la identidad del gobierno que asumirá el 10 de diciembre en Río Negro.
El Frente Progresista no resigna el discurso con mayor sesgo ideológico. Apoyo a la fruticultura, minería sustentable, seguridad, oposición al cianuro y al fracking y muchos gestos y símbolos, que si bien no logra romper la polarización, aspira a arrimar al 18 por ciento de los votos.
Horacio Massaccesi apela al corazón del radicalismo, pero los radicales –al menos intendentes y conocidos dirigentes- no se cansan de pregonar que van a votar al oficialismo.
Esta parece ser una tendencia irreversible y poco queda para detener la sangría y además la UCR quedó prisionera de su historia reciente.
Alguien algún día tendrá que rendir cuentas en el radicalismo sobre la entrega de estandartes y bandera al albertismo, ya que hoy el candidato de Juntos Somos Río Negro le debe al radicalismo gran parte de su actual posicionamiento. La UCR capituló y se entregó mansamente al oficialismo, sin debate colectivo y sólo a gusto de un puñado de referentes y legisladores. Distinta hubiera sido si por decisión del conjunto y con aprobación de los cuerpos orgánicos se hubiera resuelto incorporarse a una alianza gubernamental con ocupación de cargos y espacios electorales.
Sería necio no reconocer que si media docena de legisladores radicales, alentados por la conducción partidaria, no hubieran dado la mayoría legislativa para votar la ley de los contratos petroleros y la no aplicación para estas elecciones de las PASO, la historia se escribiría de otra manera.
A estos favores hay que sumar la decisión de la Convención de la UCR en Darwin que decide competir en soledad con la lista 3, desoyendo el pedido nacional de conformar una fuerza electoral con el CCARI y el PRO. Quizás hoy no se estaría hablando de polarización.
Difícil encontrar justificativos a esta sumisión con una estrategia ajena a las banderas del radicalismo y su historia en Río Negro con 28 años de gobierno. Sólo se entiende por acuerdos personales y no alcanzan ahora las críticas de ocasión sobre la política de Weretilneck a la que fueron funcionales.
Días pasados Massaccesi intentó un tardío reproche cuando le dijo al gobernador que no se haga el “Mosconi” (general Enrique Mosconi, creador y primer director de YPF) y le pasó la factura que si no hubiera sido por los votos radicales no había ley de petróleo en Río Negro.
Poco la importa a Weretilneck estas críticas, sabe que son inocuas, aunque teme que muchos votos a la UCR pueden dañarlo. Le queda poco orgullo al radicalismo y atrás quedaron los años de gloria y exclusivo protagonismo, todo es tan lejano como la rebeldía de la Revolución del Parque.
“La argentinidad al palo”. En una campaña con mucho folklore electoral. No falta nada que no hayan hecho otros partidos cuando ejercieron el gobierno en tiempos de elecciones, o que hubieran hecho aquellos que nunca gobernaron. El uso de los recursos del Estado para ganar adeptos no es patrimonio de un partido o ideología alguna, es bien argentino y de muchos países, quizás más exacerbado.
En la propuesta del partido del gobierno hay un exagerado pragmatismo con eje exclusivo y excluyente en el gobernador, nadie se anima a opinar sin mencionar la palabra Weretilneck. Basta con leer las versiones taquigráficas de las exposiciones del oficialismo el viernes en la Legislatura, en el tratamiento del proyecto de pase a planta de los contratados.
Este gobierno ha tenido el don de naturalizar conductas equivocadas. No se trata de legalidad ni de legitimidad, incluso no es incorrecto que se difundan las obras o programas de gobierno que se ejecutan con fondos públicos, pero esta difusión se desvirtúa cuando se trata de proselitismo a la candidatura del gobernador a pocos días de las elecciones.
Los mismos funcionarios provinciales que critican a la presidente Cristina Fernández por el uso de la cadena nacional de radio y TV, justifican que se haga propaganda oficialista en la entrega de facturas de servicios estatales.
La publicidad es la difusión de un producto y sus cualidades para la venta y penetración en el mercado, mientras que la propaganda está directamente vinculada a la propagación de ideas y proyectos, con determinados marcos ideológicos.
Nada de esto. Sólo difusión de actos, entrega de aportes y subsidios y partes de prensa, celosamente controlados en su divulgación.
Un tren de Sefepa llegó a Sierra Colorada con un vagón lleno de colchones, cerrado con candado y curiosamente una copia de la llave llegó a manos de la referente de JSRN de esa localidad. Otro vagón similar bajó su carga en Jacobacci y otro cargado con leña tuvo como destino Clemente Onelli. Sobre esto no hubo información y hubiera sido apreciable que también se difundiera porque son compras con dinero del Estado para distribuir en las familias más necesitadas de la línea sur. Si fueran donaciones más aún hay que difundirlas.
“Argentinidad al palo”. Un barrio de 640 viviendas construido en la cordillera se entrega por etapa en grupos de entre 40 y 60 casas, con un acto distinto todas las semanas. Las familias más que agradecidas sólo tienen que esperar el fixture para recibir su vivienda.
“Argentinidad al palo”. En el gobierno nacional que apuntala con toda la acción oficial a su candidato a la gobernación y vuelca acciones de organismos que reditúen en la campaña de Pichetto y en la conquista de adhesiones.
Sucede que el Frente para la Victoria, sólo detenta el gobierno en los papeles con el sello del Tribunal Electoral del 2011, no está en el gobierno y no le quedó “ninguna cueva con caja» y entonces los fondos vienen de recursos extra provinciales.
Y en esto también hay disputa y un esfuerzo del oficialismo para poner a su adversario del FpV en el lugar de buen funcionario y senador nacional…pero nada más.
Sólo quedab dos semanas donde puede agravarse el problema frutícola. No se visualiza ninguna otra cuestión problemática en el horizonte, salvo imprevistos y hechos fortuitos.
“Argentinidad al palo”…. La calle más larga, el río más ancho, las minas más lindas del mundo… Del éxtasis a la agonía oscila nuestro historial…podemos ser lo mejor, o también lo peor, con la misma facilidad”. (La Bersuit)-ADN