Científicos de Bariloche y un extraño fenómeno
Bariloche.- Un grupo de científicos del Instituto Balseiro de Bariloche, donde se forman los más importantes físicos del país, liderados por el doctor en física Rodolfo «Willy» Pregliasco, descubrió que durante el escrutinio en Santa Fe se dieron condiciones muy particulares que podrían haberle dado argumentos a Miguel Del Sel para autoproclamarse gobernador antes de que suene la última campana.
Lo denominan un hecho insólito, extraño y no muy común de observar en estos casos. Según los investigadores, en el 20 por ciento inicial de los votos se proyectaba una victoria indiscutible para Del Sel.
«El razonamiento probabilístico se basa en que las mesas se cuentan al azar. Y las primeras 10 mesas lo daban ampliamente ganador», explica Pregliasco, en declaraciones a Clarín.
Siguiendo ese razonamiento, la tendencia debería haber continuado hasta concretarse en un triunfo para el PRO. Pero no ocurrió así. Después de las 21 comenzó a crecer el caudal de votos del socialista Miguel Lifschitz, que terminó llevándose la elección por algunos cuerpos.
«Lo extraño es el orden del escrutinio. Si, por algún motivo, se cuentan primeros los distritos en los que el PRO gana, se arma el conflicto en la proyección que puede confundir a todos», explica el científico.
Pregliasco detalla que en el primer tramo del escrutinio fueron contados los votos de las áreas rurales en las que Del Sel había sacado mejores porcentajes. Esto explica el pico en el cuadro estadístico que persiste hasta pasadas las 21 horas. “De hecho, Del Sel descorchó champagne basándose en que la tendencia ya se presentaba irreversible. Pero, en verdad, no era «irreversible».
Después de las 22 comenzaron a ser informados los votos de las grandes ciudades donde Lifschitz se impuso. La victoria inicial del candidato del PRO se fundamentaba en una tendencia hacia su figura en las regiones del campo pero no en su volumen de votos.
En otras palabras, al principio, su triunfo fue geógrafico no poblacional. «Como hecho estadístico, si pensamos que los votos llegan al azar, es insólito», reconoce Pregliasco que analizó al derecho y al revés el desarrollo del escrutinio.
El científico y su equipo, además, crearon diversos gráficos donde muestran cómo la alegría inicial de Del Sel estaba más que justificada al menos en un alcance «estético».
«Durante un rato, el PRO se creyó que afanaba la elección, hasta que llegaron los votos de Rosario y Santa Fe capital y quedaron sepultados porque son muchos más votos y porque ahí no les iba tan bien «, remata Pregliasco.