Calefacción accesible y de primer nivel
Buenos Aires.- Especialistas del CONICET y del INTI promueven el desarrollo y la autoconstrucción de una estufa de bajo costo y de alto rendimiento. Investigadores, docentes y alumnos trabajaron junto a técnicos y profesionales para desarrollar la estufa social argentina de alto rendimiento.
¿Cómo calefaccionar mejor los hogares de las poblaciones más vulnerables? Esa fue la pregunta que motivó a un grupo de investigadores, docentes y alumnos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU), a trabajar en colaboración con técnicos y profesionales de las áreas Energía y Tecnologías Sustentables del INTI para encontrar una respuesta conjunta que dé solución a un problema prioritario.
“Entre estos dos grupos de investigación y desarrollo en tecnologías sociales, formamos un equipo multidisciplinario para la creación de un artefacto que pueda ser construida por cualquier persona con mínimos conocimientos, siguiendo instrucciones de un manual muy accesible”, explica Rodolfo Rotondaro, investigador independiente del CONICET en FADU. La estufa Social Argentina de Alto Rendimiento (SARA), es más económica que cualquiera similar disponible en el mercado, se fabrica a partir de materiales accesibles como el adobe que mantiene el calor en el ambiente por más tiempo que las estufas comunes y su sistema de doble combustión permite quemar la leña de forma más eficiente y limpia.
Rotondaro cuenta que el primer prototipo de SARA fue diseñado por ambos grupos de investigación y se construyó en INTI-Energía evaluando las necesidades de las familias que no tienen acceso a una calefacción adecuada mínima con funcionamiento seguro que permita el control de humos y evite situaciones de riesgo habituales de los braseros y estufas caseras rudimentarias y peligrosas a la vez.
El manual de transferencia, editado y publicado por INTI, se encuentra disponible en Internet y es una guía práctica que orienta la autoconstrucción de la estufa que puede realizarse con materiales que pueden obtenerse en cualquier geografía y clima o producirse a escala doméstica en poco tiempo, como los ladrillos de adobe que forman parte de la estructura de la estufa.
La posibilidad de poder construir un sistema de calefacción de alto rendimiento y a bajo costo es también una herramienta más para combatir el frío en aquellas regiones del país en las que las temperaturas son muy bajas en invierno o durante la noche.
“Nuestro sistema de Ciencia y Tecnología está perfectamente capacitado y tiene recursos humanos de muy alto nivel de diseño para poder aportar soluciones regionales a estas problemáticas, atendiendo a los recursos disponibles”, agrega.
Rolando González-José, investigador del CONICET y Director del Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET) destaca la necesidad de impulsar el desarrollo de SARA en las regiones más frías del país. “Se trata de un ejemplo concreto en que las instituciones de ciencia y tecnología como el INTI, el CONICET y la UBA no sólo están volcando sus avances a la sociedad, sino que lo están haciendo con el foco puesto en los sectores más vulnerables, con una fuerte mirada inclusiva”.
Según describe el manual tiene algunas características que la hacen más efectiva, segura y sustentable:
– Masa térmica. Está construida con ladrillos de adobe que tienen gran capacidad para acumular calor. Aun estando apagada, sigue entregando calor al ambiente. Es apropiado en zonas frías donde se requiere calefacción estable sobre todo durante la noche y la madrugada.
– Doble combustión. Permite quemar de una forma más limpia y aprovechar mejor la leña. Esto permite un uso más eficiente del combustible reduciendo al mínimo los efectos tóxicos generados por la quema de combustibles.
– De alto rendimiento. Transmite al ambiente interior más del 70 por ciento del calor entregado por la combustión de la leña. Las estufas comunes como las salamandras de hierro transmiten apenas entre 30 a 50 por ciento.