Defensora presentó denuncias penales por presunta contaminación en Allen
Allen.-La defensora del Pueblo de Río Negro, Nadina Díaz, presentó dos denuncias penales y querellas por presunta contaminación ambiental en Allen y una acción de amparo en defensa de los vecinos que viven en la zona del derrame de hidrocarburos.
Las medidas fueron planteadas ante la Justicia Federal de General Roca por el incidente ocurrido en el pozo de la petrolera YSur, el 21 julio, y por el estado de contaminación cloacal e industrial de un canal de agua, cercano al lugar.
En el primer caso, solicitó que se determine si existe responsabilidad penal por el derrame de unos 1.000 litros de líquido carburante, que se depositó en una laguna natural que, a su vez, conecta con un desagüe que atraviesa el barrio Costa Blanco y desemboca en el río Negro.
En el otro caso, la defensora del Pueblo planteó una denuncia por un curso de agua cercano, que se encuentra en evidente estado de contaminación, con olores nauseabundos que afectan a unas 20 viviendas familiares y a la Escuela 172, entre otros.
A través de ambas iniciativas solicitó constituirse como parte querellante para dar seguimiento a los expedientes.
Además, presentó una acción de amparo preventivo ante la Justicia de Río Negro, a través del cual busca resguardar el derecho constitucional de los habitantes del lugar a vivir en un ambiente libre de contaminación.
Agentes de las delegaciones del organismo de control visitaron la zona varias veces y recibieron información, quejas y un acta firmada por vecinos de los barrios Costa Este, Costa Oeste, Costa Blanco, Calle Ciega 10 y productores de la zona de chacras de Allen y Guerrico.
Los representantes de la Defensoría recorrieron el canal hasta llegar a la barriada donde constataron que el color del agua es “blanco azulado” y la pestilencia más intensa.
Además, verificaron que la calle por la que circulan las maquinarias y vehículos de la empresa petrolera pasa a unos 10 metros de 15 casas del conglomerado Calle Ciega 10.
“Conviene recordar que toda el área de la que estamos hablando es una zona de chacras en la que se autorizó instalar torres de perforación y pozos petroleros. Hoy hay un fuerte olor a hidrocarburos y a gas de manera permanente. Los vecinos manifiestan tener problemas respiratorios y señalan que el agua de sus viviendas llega con aceite. También se quejan porque los ruidos de las máquinas se producen las 24 horas porque la actividad no se detiene. Por otra parte, algunos hogares presentan grandes fisuras en su construcción y peligro de derrumbe a causa del movimiento que producen los vehículos petroleros. Es curioso que no se haya tenido en cuenta la afectación para estas familias dado que muchas están instaladas hace unos 40 años. En los relatos que recibimos se percibe la angustia por la situación que están viviendo”, enfatizó Nadina Díaz.
Muchas personas acercaron su testimonio al organismo de control para manifestar que, desde que empezó la actividad petrolera, vieron afectada su integridad física, psíquica y económica.
“Hay un caso de una niña de 5 años que hace unos meses comenzó a manifestar problemas respiratorios que se fueron agravando. Según nos contó un familiar directo, un especialista les comunicó que los pulmones de la chica estaban tan afectados como los de un fumador crónico y les recomendó alejarse provisoriamente de la zona. Por este motivo resolvimos avanzar en la presentación de un amparo de manera preventiva, para proteger la salud y los derechos de los vecinos”, concluyó la defensora.
En el marco de las acciones realizadas, Díaz pidió que se investigue el accionar de la empresa operadora YPF/MIRASAL YSur, de la Secretaría de Estado de Energía de Río Negro, de la Secretaría provincial de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y del Departamento Provincial de Aguas.