Falleció el ecologista, escritor y periodista Javier Rodríguez Pardo
Carmen de Patagones.- Elvio Mendioroz, de la Fundación Uñopatún, se refirió al fallecimiento -el sábado- del ecologista, escritor y periodista Javier Rodriguez Pardo, «precursor por los Derechos de la Naturaleza, y por ende de la Promoción Humana».
Señala Mendioroz: «El Gallego Javier fue quien junto con otros Amigos Eco-Patagónicos, allá por los 80, detuvieron la construcción del basureo nuclear de Gastre en Chubut, para luego promover la expulsión de la megamiería hidroquímica en Esquel, generando por tal el movimiento No a la Mina, hoy presente educador en todo nuestro país.
«Rodriguez Pardo fue también partícipe de la fundación de la Red Nacional de Acción Ecologista RENACE; despertó al mundo sobre la aberración minera hidroquímica en Famatina y Pascua Lama, informando y organizando a su pueblo para la expulsión de las mineras de su territorio. Investigó, comprendió y rechazó la malicia de la manipulación transgénica de los alimentos y su sostén en base a venenos agrotóxicos. Creó la Unión de Asambleas Patagónicas UAP y tras ello la Unión de Asamblea Ciudadanas UAC que hoy integra a todas los movimientos ecologistas de la República Argentina. Y entre otras actitudes, fue precursor en la Provincia de Río Negro de la promulgación de la Ley que prohibía el uso de cianuro en minería, Ley que luego fuera derogada por impulso de la Universidad Nacional de Río Negro, en alianza con los legisladores rionegrinos, y el ejecutivo de gobierno.
«Gallego Javier Rodriguez Pardo que cuando significó el uso y la contaminación permanente de Agua para la generación de gas y petróleo por fracking en Vaca Muerta, y ya en toda la Patagonia, flaqueó en su fuerza, y se terminó muriendo.
«No es fácil seguir la huella de Javier Rodriguez Pardo con relación a su llamado para la revalorización y sostén de los preceptos de la Naturaleza, porque la ignorancia, hipocresía y corrupción que hoy sostiene a la estructura político partidaria hacen de tales principios naturales una cuestión secundaria, situación dada en reconocimiento y alianza del consciente social ciudadano, cómplice en su silencio de la permanente degradación de su propio sostén de vida.
«Bueno Gallego, que estés bien, que hiciste bien; y buena y merecida existencia por allá. Que por la Vida y la Naturaleza, nosotros aquí la seguimos…»