6S: Bariloche elige intendente en una semana
Bariloche (ADN).- La ciudad más poblada de Río Negro elegirá sus autoridades municipales el próximo domingo. Atrás quedó el debate por las colectoras, las impugnaciones y la postergación impulsada por el oficialismo. ¿Qué dicen las encuestas?. Una votación local con proyección provincial.
«Gana Gennuso». Es la única frase que se escucha de boca de los funcionarios provinciales desde hace dos semanas, que tienen puesta la energía política en Bariloche. El albertismo juega fuerte y dio la batalla judicial para que la intendenta María Eugenia Martini no logre postergar 20 días la elección. «Una semana no cambia el voto de la gente» razonó Alberto Weretilneck.
La ciudad quedó en medio del calendario electoral nacional, entre las PASO y Octubre. La fecha fue pensada en otros tiempos, imaginando otro escenario. Martini diseñó su estrategia cimentada en el triunfo de Miguel Pichetto el 14 de junio y un contundente resultado favorable al Frente para la Victoria en las Primarias. Eso allanaba su camino a la reelección.
Pero el «Huracán Alberto» arrasó con todo y amaneció otro clima político.
Inmediatamente a Martini le surgió competencia interna y tuvo que esquivarle al peronismo y anotó su postulación con el MAD consolidando el FpV sin el PJ. La estructura que usó fue acercada por el nuevo presidente del justicialismo Martín Soria. Es el partido de Celia Graffigna, roquense, sorista, ex legisladora provincial.
Sorteado el escollo interno (que la cúpula del peronismo le imputa a la senadora Silvina García Larraburu ser su principal impulsora), aparecieron partidos vecinales integrados por otros «compañeros». El caso más emblemático es el de Osvaldo Nemirovsci.
«Están teñidos de verde» le dijo a esta agencia un dirigente justicialista del Alto Valle. «Silvina le negó a Miguel ser su compañera de fórmula, y ahora le hace el juego al Brujo debilitando la candidatura de Maru», analizó. «Mirá lo que pueden los petrodólares, logró que después de 20 años de amagues, el zeta sea candidato», agregó. Y al mejor estilo Karina Jelinek, cerró la conversación: «Lo dejo a tu criterio».
En ese atolladero, Martini pensó en postergar las elecciones del 6 al 27 de septiembre. La reacción del arco opositor fue unánime. Y se apeló la decisión a la Justicia Electoral Provincial, que ratificó la fecha inicial decretada por el oficialismo barilochense. Se vota el #6S.
Todos ganan. Así es la sensación que dejan los candidatos. Incluso cada quien explica sus razones. Pero el sistema impone que solo un partido triunfe. El único espacio que tiene y muestra encuestas es Juntos Somos Río Negro que apoya la candidatura de Gustavo Gennuso. Aseguran que la victoria está dada por la figura de Weretilneck. No le atribuyen ni un crédito al candidato local. Dicen que gana cómodo (de 15 a 20 puntos) y Martini saldría tercera detrás de Nemirovsci.
También repiten que es una elección local con proyección provincial pero niegan implicancias nacionales. Así lo acordó Weretilneck con Cristina Fernández de Kirchner cuando la Nación refinanció la deuda de Río Negro.
La provincia comienza a dar sus primeros pasos en el nuevo orden político nacido el 14J. El gobierno provincial quiere quedarse con el triunfo en los municipios que aún restan elegir sus intendentes. Y el primer desafío es Bariloche. El próximo domingo, cuando se abran las urnas, estará el veredicto incuestionable del pueblo.