Con el objetivo en Vaca Muerta crecen los cursos para inserción laboral en el sector
Neuquén.- La demanda creciente de mano de obra especializada debida al auge hidrocarburífero en la provincia, convoca a cientos de personas en el Centro de Formación Profesional (CFP) Nº 6, ubicado en la capital provincial, que ofrece cursos con rápida inserción laboral como parte del plan estratégico del Estado provincial para afrontar el desafío de Vaca Muerta.
Con una oferta académica de más de diez cursos cuatrimestrales, este Centro recibe anualmente a unos 500 trabajadores en la antigua sede de la UOCRA, en el centro de la ciudad de Neuquén, convirtiéndose en el único centro de capacitación en oficios de la Patagonia creado entre el Estado y una entidad gremial.
El desarrollo de los yacimientos no convencionales incrementó notablemente la demanda laboral en la región, e impactó en otros rubros como la construcción, por lo tanto, el espectro de salida laboral de estos cursos es muy amplio.
El cuerpo docente de la institución está compuesto por «idóneos», personas con vasta experiencia, algunos incluso son gerentes y representantes de grandes empresas nacionales y de la región vinculadas a la construcción y al desarrollo hidrocarburífero.
En diálogo con Télam, el arquitecto Héctor Motter -director de la institución desde su creación, hace seis años- dijo que «hacía falta capacitar obreros, siempre venía gente de las provincias aledañas a trabajar porque acá no había, y al obrero neuquino le pagaban como peón y nunca como capacitado».
«Entonces se decidió armar este centro mediante un convenio entre la Fundación UOCRA y el Consejo de Educación de la provincia de Neuquén», explicó Motter, y agregó que hoy se están dictando «doce cursos en los turnos mañana, tarde y noche».
Además, el arquitecto informó a Télam que todos los cursos que se dictan en el CFP Nº 6 son homologados por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), permitiéndole al alumno que finaliza y aprueba la cursada obtener un certificado que lo habilita a nivel nacional.
Motter precisó que el requisito para inscribirse en cualquiera de los cursos es tener 18 años cumplidos, además de haber finalizado los estudios primarios, y resaltó que «para quienes no tengan completo el primario, pueden terminarlo aquí a través del Plan Fines, y luego anotarse en el curso de capacitación que quieran hacer».
«A veces tenemos el inconveniente de que hay gente que hace mucho que no está estudiando, así que tenemos una maestra de apoyo para matemática, que es lo que más cuesta», explicó el director.
«Hoy en día carecemos de personal para algunas tareas, están todos trabajando», aseguró al referirse a la demanda de mano de obra especializada en la región, y agregó que «la gente que se recibe se ubica trabajando, y sigue trabajando».
«Hay empresas que se acercan y solicitan electricistas, soldadores, pintores de obra, y nosotros tratamos siempre de gestionarlo», manifestó el arquitecto.
También destacó que todos los cursos tienen dos materias transversales obligatorias «Seguridad e Higiene», y «Gestión y Comunicación», que enseña a los estudiantes a elaborar y presentar notas, currículums personales, y a enfrentar con solvencia eventuales entrevistas laborales.
Las prácticas se realizan dentro y fuera del establecimiento, con el objetivo de que los alumnos desarrollen los conocimientos adquiridos, construyen y reparan instituciones como centros de jubilados, jardines de infantes, escuelas y museos, entre otras, brindando -además- un servicio a la comunidad.