La reducción horaria profundizó las diferencias políticas en la UCR y el FpV
Viedma (ADN).- «Me tienen cansada». Así la presidenta del Concejo Deliberante transparentó el momento que se vive en el interior del Cuerpo. El proyecto de la reducción horaria para los trabajadores municipales profundizó las diferencias políticas en los bloques de la Unión Cívica Radical y el Frente para la Victoria.
«Hay cuestiones personales» se quejó Pocai y admitió haber sufrido una campaña de desprestigio de un sector de su partido. Y aunque dijo que se relación con el intendente José Luis Foulkes es buena, reveló que la convivencia fue difícil.
La Presidenta dijo en radio Noticias que «siempre se me acusa de traición, para tapar las que existen entre ellos» en referencia al sector del intendente. «Siempre acompañé los proyectos del Ejecutivo que se aporbaron con mi voto doble. Las únicas dos iniciativas en las que tuvimos diferencias fue en la creación de la Comisión de Viviendas y con éste de la reducción horaria».
Sobre ese proyecto contó que se reunió con Foulkes y «el intendente nunca me dijo que lo iba a vetar. Si me lo hubiese dicho no lo hubiera presentado» relató.
La sesión de ayer desnudó la fuerte interna en el radicalismo y también en el FpV. El bloque oficialista tiene por un lado a Pocai, por otro a Laura Ramos y Oscar Guenomil (foulkistas), y Federico Díaz que, luego de la interna partidaria, quedó fuera de los sectores tradicionales.
Lorenzo Córdoba -inserto en Juntos Somos Río Negro- hace tiempo que ya no pertenece al FpV. Su voto de ayer, le permitió al intendente Foulkes mantener el veto a la ordenanza de reducción horaria.