Volver a los XVII
(Enrique Minetti).- Los economistas del PRO han expuesto claramente -no ante el pueblo de la Nación porque Durán Barba no los deja- sino ante sus principales clientes, los grandes empresarios concentrados, que harán en el caso de que Ud. lo vote a su jefe, Mauricio Macri.
Se ha dicho que votar al PRO es volver a los 90. A la luz de los dichos de sus máximos economistas esa aseveración se queda corta. Proponen volver a los XVII, pero no como poéticamente lo inmortalizara Violeta Parra en su himno canción, prohibida por el dictador Pinochet “Volver a los 17”. No, proponen volver al Siglo XVII. Es decir a un estadio pre capitalista de la economía, la política y la sociedad.
En el Siglo XVII aparecen nuevas formas de producción industrial: El trabajo a domicilio, por el que la producción se realizaba en el campo por encargo de un comerciante, que le proporcionaba las materias primas y se encargaba luego de vender el producto.
Comienzan a aparecer las primeros talleres, que reunían a numerosos artesanos que recibían el salario de un empresario.
No es una exageración lo que digo, como así tampoco un recurso literario. Es lo que quieren para la Argentina, lisa y llanamente. Cosa que por otra parte no es una total novedad porque estos garúes del establishment -grupo dominante visible o élite que ostenta el poder o la autoridad en una nación- ya lo habían insinuado hasta el cansancio en las innumerables apariciones en los medios hegemónicos amigos, toda vez que pertenecen a su elenco estable. Pero nunca de la forma tan descarada y antipatriótica como lo han hecho esta vez, ante sus clientes del Consejo Interamericano de Comercio y Producción.
Veamos. Carlos Melconian, ex asesor del traidor Cavallo, sostuvo sin ponerse colorado, que «acá no hay ideología, hay capitalismo»; es decir que en nombre de la maximización de las ganancias todo vale, por lo que entre otras cosas bonitas y por la orden politica ya dada por Macri, se eliminará el cepo, los subsidios y las jubilaciones que “este gobierno otorgó a un montón de gente que nunca pagó”. ¿Nunca pagó? ¿No será que a esa gente los patrones nunca le hicieron los aportes y por eso no se podían jubilar? ¡Eepaa, Melconián!
Melconian reniega de la ideología. ¿Es que el no tiene ideología?. Entendiendo por tal ese conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, una colectividad o una época. ¿Carece, entonces, de ese conjunto de ideas necesarias para conservar o transformar el sistema social, económico, político o cultural existente?. ¿Carece de un programa político?.
¿Niega la existencia del fascismo, el nacionalismo, el liberalismo. el neoliberalismo, el anarquismo, el socialismo, el conservadurismo, el feminismo, el capitalismo, el comunitarismo o el ecologismo?. ¿Entonces lo suyo qué es Melconián, pragmatismo que le dicen? ¿Y eso no es también una ideología? ¿Pero a favor de quién? ¿Pequeño detalle no?.
La noción de ideología se asemeja a la de cosmovisión (Weltanschauung), aunque ésta puede referirse, además de a una cultura entera, a un individuo particular (lo que no puede hacerse con la ideología, ya que no existe una ideología que pertenezca a una sola persona).
Por su parte Broda reclamó que hay que copiar a los países exitosos y no inventar nada, que lo único necesario es una fotocopiadora (sic) y sentenció que le el ajuste es inexorable; y con una sonrisita burlona espetó: el asunto es si se hace de una manera más o menos
ordenada o a los golpes.
Y para que no quede duda alguna de hacia dónde irá el país de Macri. Espert pidió enfáticamente que Argentina vuelva al libre comercio con un Estado pequeño. El Estado prácticamente debe desaparecer, ocuparse un poco de salud y otro poco de educación y seguridad, pero no mucho, hasta ahí nomás; al tiempo que consideró a las paritarias como un «instrumento fascista». Ni los sindicatos deberían existir. El patrón tiene todo el derecho de pagarle a los trabajadores lo que se le venga en ganas, aún salarios de hambre. Lo que importa es el capitalismo: la maximización del beneficio, pero del patrón, claro está. ¡El Estado no tiene por qué meterse! afirmó.
¿Se entiende porqué digo que pretenden volver a una sociedad pre capitalista?. Borrarían de un plumazo todas las conquistas y leyes que fueron consagradas a través de una secular y cruenta lucha por los trabajadores y el pueblo y hasta ignoran la propia Constitución Nacional.
Esta no es una elección mas, está en juego el destino del país y de nuestros hijos.
De llegar al poder esta derecha aggiornada la industria nacional se vería seriamente afectada con la consecuente pérdida de millones de puestos de trabajo.
Broda reclamó un equipo de 200 economistas como el de Cavallo. Esto confirma que el equipo del PRO está ligado a la política de los 90, asociada a la privatización y el establishment, y que es mentira el giro copernicano que hizo el candidato del PRO en su discurso tras casi perder la elección porteña.
Mauricio Macri tiene un profundo desconocimiento sobre el Estado, y un profundo desprecio por lo público y por la Seguridad Social.
Según Bossio “quieren dejar de pagar jubilaciones, privatizar el sistema y reducir en un 5% del PBI la inversión social. Solo les interesa la ganancia desde una perspectiva de mercado y sin pensar en los derechos. Tampoco están convencidos de la AUH, y solo la defienden porque se guían por encuestas y por lo que le dicen los consultores. Es indignante que aquellos que generaron la peor desocupación de nuestra historia y que dejo profundas heridas sociales hoy vuelvan a manifestar su desprecio por los argentinos”,
“El verdadero plan de Macri es el ajuste y el retroceso, por eso es bueno que los argentinos se informen sobre lo que se propone hacer si lo votan. Él no dice lo que piensa, porque la gente no lo votaría, pero ante los empresarios amigos se sincera y cuenta realmente lo que piensa realizar. No podemos dar saltos al vacío, ni retroceder en lo logrado, porque ya conocemos las consecuencias de esas políticas. Los argentinos tenemos por delante el compromiso de cuidar estos logros. El plan de Macri solo beneficia a unos pocos y a los mismos de siempre”, concluyó.
Recuerde lo que dijo Menen: Y, si yo decía lo que iba a hacer nadie me iba a votar.
Ahora sabemos qué va a hacer Macri si Ud. lo vota.