Odarda pidió al Gobierno restablecer la Ley Anticianuro en Río Negro
Viedma.- La senadora Magdalena Odarda expresó su preocupación por la rotura de una cañería en la Mina Veladero de la provincia de San Juan, que ocasiono el derrame de aguas con cianuro al río Las Taguas y río Blanco, en cercanías a la ciudad de Jachal.
Odarda expresó su repudio por el ocultamiento de las autoridades del gobierno de San Juan de la gravedad de los hechos, los que debieron ser denunciados por la población. Acompaña a los vecinos, asambleas y organizaciones que se movilizan en Jachal y San Juan, y propusieron medidas para evitar daños a la salud de la población.
«En este contexto de alerta por el grave derrame -manifestó la Senadora-, que puede considerarse una de las catástrofes ambientales más importantes sucedidas en el país», le «pedimos al gobierno de Rio Negro, el restablecimiento de la ley Anticianuro derogada en el 2011 por el ex gobernador Carlos Soria».
Cabe destacar que la parlamentaria fue autora del primer proyecto que prohíbe la megamineria en esta provincia.
“En un acto de justicia, las autoridades provinciales deben devolver a las comunidades, vecinos y asambleas rionegrinas, la ley que prohíbe la megamineria con uso de sustancias toxicas en Rio Negro, reconociendo finalmente que esta actividad extractiva pone en riesgo la salud de la población, el ambiente, y que es falaz la idea de que los controles evitan los accidentes.”, dijo la Senadora.
“Está claro que con lo que sucede en mina Veladero, se cayeron totalmente las mentiras de los controles ambientales, del crecimiento económico, del trabajo. Se pone en riesgo la salud de la población, que es víctima de la connivencia del gobierno con las empresas mineras.”, afirmó.
Odarda ha propuesto en el Senado nacional la derogación del paquete de leyes de promoción de la megaminería que se votaron en los años 90. En la última sesión pidió la votación de un proyecto de su autoría que declara la “preocupación” del Senado por lo sucedido en San Juan, y el oficialismo se negó a tratarlo y lo envió a Comisión en un claro gesto de desacuerdo.
Cabe recordar que, actualmente en casi todos los países latinoamericanos hay conflictos sociales – más de 120- entre las empresas mineras – gobierno y las comunidades- por la megamineria. Esta actividad provoca destrucción irreversible del ambiente en el área de la explotación y afectación de ambientes naturales aledaños; graves modificaciones geomorfológicas; distorsión de cuencas hídricas superficiales y subterráneas; merma en la regularidad hídrica y en la cantidad de agua disponible por año y por estación; contaminación del aire; contaminación rutinaria y accidental del agua superficial y subterránea, del suelo y de la biota con residuos peligrosos; contaminación por drenajes ácidos; peligro de accidentes durante el transporte de sustancias peligrosas y por derrames en el área de explotación; generación de depósitos de residuos peligrosos; destrucción irremediable del paisaje, entre otras consecuencias que constituyen un saqueo de bienes naturales comunes.