El Senado aprobó la designación de la primera mujer con rango de general en el Ejército
Buenos Aires.- El Senado de la Nación aprobó el ascenso de la coronel María Isabel Pansa, actual edecana presidencial, que se convierte en la primera mujer en llegar al cargo de general del Ejército.
Pansa, una de las tres edecanas de la Presidenta desde su primer día de gobierno, fue propuesta por Cristina Kirchner a través de un pliego a comienzos de septiembre, luego de que la mandataria promulgara el decreto 1521/2015, que allanó el camino a la promoción. Ya en julio pasado, al hablar en la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, la Presidenta había anticipado su deseo de incluir a una mujer en la conducción del Ejército.
Ese decreto fue necesario porque la coronel Pansa pertenece al escalafón profesional de las Fuerzas Armadas, cuyos integrantes -a diferencia de los oficiales superiores que actúan en los cuerpos de comando- tienen limitado por reglamento su acceso a los máximos grados de la fuerza.
El decreto que firmó Cristina Kirchner el 30 de julio habilita a los integrantes del escalafón profesional que poseen título universitario para «alcanzar el grado máximo por ascenso». El paso siguiente fue el envío del pliego de ascenso al Senado para obtener el aval de la Comisión de Acuerdos, que luego necesitaba ser aprobado por la Cámara alta en una sesión.
Pansa, de 54 años, es licenciada en Sistemas, por la Universidad de Belgrano, y hace tres años se graduó de psicóloga en la Universidad de la Marina Mercante. Se convertirá ahora en la primera general en actividad en el Ejército. El antecedente más cercano es otro decreto de la Presidenta, que en julio de 2009 aprobó el ascenso post mórtem a general de Juana Azurduy, que combatió en las guerras por la independencia. Y el general Manuel Belgrano, incluso, proclamó «generala del Ejército argentino» a la Virgen de la Merced.
Pansa es una de las tres edecanas de la Presidenta. Las otras dos son la capitán de navío Claudia Fenocchio (médica y odontóloga), por la Armada, y la comodoro Silvina Noemí Carrascosa, por la Fuerza Aérea. Las tres dependen del jefe de la Casa Militar, teniente coronel Agustín Marcelo Rodríguez, cuya misión es garantizar la seguridad de la Presidenta y sus familiares directos, así como de la Casa de Gobierno y la residencia de Olivos.
«Está perfectamente habilitada para ser generala. A sus méritos profesionales suma su calidad humana», dijo a LA NACION el teniente coronel Rodríguez, su superior en la Casa Militar, que tiene rango de secretario de Estado. Negó, incluso, que existan discordancias por el hecho de que su subordinada tenga un grado militar superior al suyo.
La edecana ingresó al cuerpo auxiliar femenino del Ejército en 1982, mientras el país atravesaba la Guerra de Malvinas, al realizar el curso de formación que se exige para ingresar al escalafón profesional y que en ese momento duraba tres meses (hoy se extiende a seis). En diciembre de 2007 fue designada edecana de la Casa Rosada por el presidente Néstor Kirchner, tres días antes de que asumiera su esposa, que quería gobernar con oficiales mujeres a sus espaldas.