Ocho mitos sobre el consumo de carne
(Natalia Olivares) Todo el mundo ha escuchado en algún momento que consumir carne es la causa principal de muchas de las enfermedades hoy en día. ¿Es cierto que el ser humano por naturaleza es herbívoro?.
Existen muchos mitos alrededor del consumo de la carne, y ninguna de ellos tiene respaldo en investigaciones científicas que puedan comprobar tales acusaciones.
Hoy, nosotros descubriremos para ti, la realidad sobre las grandes 8 leyendas urbanas que existen sobre el consumo de la carne.
1. La carne no es un alimento imprescindible: FALSO
El ser humano puede sobrevivir sin consumir carne, pero nuestro cuerpo está diseñado para consumirla, y desde el principio de nuestra existencia no hemos parado de hacerlo.
La carne no procesada (carne natural) contiene una cantidad de nutrientes necesarias para nuestro organismo, como la proteíana de buena calidad, la creatina y la carnosina entre otras, y otros componentes más que aún no se han descubierto.
El consumo de carne es un complemento esencial para mejorar nuestra salud general.
2. La carne perjudica la salud por su contenido en grasas saturadas y colesterol: FALSO
La carne contiene colesterol y grasas saturadas, pero esto no es nocivo para la salud.
Según una gran cantidad de estudios científicos, el colesterol y las grasas saturadas que se encuentran en la carne, no causan daños importantes en nuestro organismo.
De hecho, tienen efectos positivos en nuestro cuerpo: convierten las pequeñas partículas de colesterol malo (LDL) en colesterol bueno (HDL).
Dicho de otra manera, reduce el número de partículas pequeñas de colesterol LDL, lo que se asocia a un menor riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
De la misma forma, se ha comprobado que la ingesta de grasas saturadas incrementa los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno).
3. La carne favorece el incremento de peso: FALSO
La carne tiene altos índices de proteína, nutriente que influye de forma positiva en la pérdida de peso mediante diferentes mecanismos:
•Reduce la ingesta de calorías.
•Incrementa la masa muscular.
•Disminuye los antojos.
•Incrementa el metabolismo.
•Reduce el apetito.
Por estos motivos, no hay sentido en afirmar que la carne engorda porque contiene calorías y grasas.
4. La carne se pudre en el colon: FALSO
Algunas personas piensan que el consumo de carne debe ser evitado ya que nuestro cuerpo es incapaz de digerirla y termina pudriéndose en nuestro colon.
Sin embargo, la verdad es que al colon llegan solamente los desechos producidos durante la absorción y descomposición de los nutrientes que se encuentran presentes en la carne.
5. Somos herbívoros por naturaleza: FALSO
Si tenemos algún conocido o amigo que siguen una dieta vegetariana, es probable que nos haya comentado alguna vez que el ser humano por naturaleza es herbívoro.
De ser esto cierto ¿Cómo podría explicarse que nuestro aparato digestivo sea totalmente diferente al de los animales herbívoros?
No puedes ser engañado, los seres humanos por naturaleza somos omnívoros, y nuestro sistema digestivo está bien preparado para ello, nos hemos adaptado para metabolizar la carne que consumimos como también sus derivados.
6. Comer carne aumenta el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares: FALSO
En el año 2010 se publicó un estudio que reveló que no existe relación entre el consumo de carne roja, y el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas o diabetes.
Aún así, la carne roja procesada está vinculada con el riesgo de padecer este tipo de enfermedades.
Por ende, la afirmación más adecuada sería decir que las personas que consumen carne roja procesada, tienen más posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares o diabetes.
7.El consumo de carne daña el sistema óseo: FALSO
Consumir proteínas hace que nuestro cuerpo incremente la producción de ácidos, y estos son neutralizados con el calcio que se encuentra en nuestros huesos.
A corto plazo, esto podría significar sufrir osteoporosis; sin embargo los expertos en la materia han logrado confirmar que en el largo plazo, la proteína aumenta la densidad ósea, y previene la osteoporosis y las fracturas.
8. La carne contribuye a la aparición de cáncer: FALSO
Nuevamente, debemos resaltar la diferencia entre la carne roja procesada y la carne roja que no ha sido procesada.
Por una parte, no existen dudas que el consumo de carne roja procesada incrementa nuestra posibilidades de sufrir cáncer.
Por otra parte, existen estudios que confirman que la carne roja no procesada puede encontrarse asociada al cáncer dependiendo de la manera en que esta sea cocinada.
De esta forma, debes evitar cocerla demasiado o quemarla para prevenir la formación de cualquier tipo de sustancia carcinógena.
Tanto tiempo viviendo bajo estos mitos, ahora ve y disfruta la carne de la forma más saludable ¡Disfruta la vida!. (Nutrición sin más)