«Cuando el pueblo habla, no hay de qué preocuparse», dijo Weretilneck luego de votar
Cipolletti.- “Que el pueblo argentino defina y elija el próximo Presidente para los próximos cuatro años luego de un ciclo tan extenso como ha sido el que culmina, nos genera a todos ansiedad y la esperanza de que el próximo presidente encuentre la soluciones que estamos necesitando”, indicó el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck al votar esta mañana en el Centro de Educación Media Nº 15 de Cipolletti.
Agregó que “estamos terminando un año electoral donde los rionegrinos hemos tenido la oportunidad de elegir desde los Comisionados de Fomento, los Intendentes, Concejales, Diputados hasta Presidente”, indicó y aseguró que “hoy termina un año en el cual el pueblo habló, y ahora hay que gobernar, hay que tomar decisiones y fundamentalmente cumplir con lo que se le dijo a la gente”.
El mandatario aseguró que desearía que el próximo Presidente “respete a los rionegrinos sin generar acciones en contra de sus intereses; que encuentre soluciones para la fruticultura y el turismo, que nos respete como productores de gas y de petróleo y de energía hidroeléctrica y que no genere inconvenientes con la situaciones económicas financieras de la Provincia”.
Asimismo subrayó su absoluta intención de colaborar, “pero con la seguridad de que no nos vamos a dejar someter ni pisotear, ni vamos a permitir que ningún recurso de la Provincia sea avasallado por parte del nuevo Gobierno Nacional”.
Weretilneck también aseveró que no será sencillo transitar la cuestión económica por la situación del tipo de cambio y el déficit fiscal, pero convocó a no dejar de lado el contexto internacional, entre lo que destacó la devaluación de los competidores, la desaceleración china y la crisis europea, entre otras cuestiones.
“Cuando el pueblo habla no hay por qué preocuparse; hay que aceptar los resultados de la gente siendo absolutamente demócrata más allá de la simpatía o no con el nuevo Presidente”, dijo.
El Gobernador finalizó indicando que: “Yo tengo una sana esperanza nacida del hecho de que empieza una nueva etapa, y termina un ciclo de muchos años que tuvo cosas buenas y cosas no tan buenas, y con la expectativa de que el futuro sea mucho mejor y se vean resueltos los problemas que hoy tenemos los argentinos”.