Para Pichetto el Poder Judicial busca «legislar» al opinar sobre el Consejo de la Magistratura
El senador nacional del Frente para la Victoria, Miguel Angel Picheto, sostuvo que la decisión de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal de declarar incostitucional la Ley de Reforma del Consejo de la Magistratura, que se sancionó en el 2006, es una “intromisión lisa y llana en otro poder del estado” e indicó que el Poder Judicial busca “legislar”.
El senador por Rio Negro sostuvo que “un fallo después de 10 años de vigencia, de una ley votada en el Congreso con absoluta normalidad y con las mayorías requeridas, que estaba vigente y que estaba funcionando, lesiona la credibilidad y la seguridad jurídica”.
“Es un hecho que yo lo considero grave y que tiene un sentido que es volver a instalar la presidencia del Consejo de la Magistratura en manos de la Corte, con lo cual consolida un factor de poder muy fuerte donde antes estuvieron y con la reforma del 2006 los sectores políticos con representación electoral tuvieron una mayor preeminencia, y se sostenía el principio del equilibrio”, explicó Pichetto.
Por otro lado resaltó que “esto que está pasando ahora en la Argentina también empezó a aparecer en otros países de Latinoamerica” donde se da una “conjunción de sectores de la estructura judicial, sectores de los medios de comunicación en general hegemónicos y grupos de la economía”.
En ese sentido detalló que eso “está pasando fuertemente en Brasil donde hay una gran deslegitimación de la figura de la presidente” y en otros países “donde el esquema judicial funciona como partidos, con lo que se llama el voto contramayoría”.
Con respecto a la situación puntal en Argentina el senador del FpV analizó que se da «en este momento donde visualizan un fin de ciclo político, de doce años, donde ha tenido liderazgo, autoridad», por lo que aprovechan para operar «sobre realidades judiciales para posicionarse de cara al próximo gobierno».
Pichetto también realizó un repaso sobre la Ley de Reforma del Consejo de la Magistratura que se comenzó a debatir a finales de 2005 y que se trató en el 2006 en el Congreso de la Nación.
Al respecto contó que anteriormente «había una concentración de poder muy grande, y no era ese el verdadero espíritu que planteaba la constitución», porque el presidente de Corte Suprema era el mismo que presidia el Consejo de la Magistratura.
Por lo que entendieron que el Consejo de Magistratura tenía que ser «una figura totalmente distinta a la que preside hoy la Corte» y entendieron que la reforma de la ley «proponía un esquema más equilibrado».
El rionegrino calificó a la decisión de la Cámara como «una incongruencia desde el punto de vista jurídico muy grande y es parecido a lo que paso con la ley de subrogancias».
«Si uno declara la incostitucinalidad de una ley todos los actos devenidos no son validos, entonces todas las designaciones de esos jueces subrogantes deberían ser nulos, pero no, las declaran validas y le dan un plazo de 90 días más para que sigan ejerciendo la función, y ademas emplazan al senado y a la Cámara de Diputados para que en un plazo de 90 días dicten una ley de acuerdo a los terminos que determinó la Corte», enfatizó Pichetto.
En ese sentido subrayó que «eso es una intromisión lisa y llana en otro poder del estado», al especificar que en el caso de la ley de subrogancias, «la Corte prácticamente actúa como Poder Legislativo».
La justicia «dice cuales son las calidades y condiciones de una nueva ley y cuáles son los términos que tiene que haber, como que haya dos tercios en el Consejo de la Magistratura para designar a un subrogante, cosa que la verdad es un verdadero error», sentenció.
Finalmente cuestionó que «prácticamente todas las leyes de la reforma judicial hayan sido declaradas incostitucionales» o que con medidas cautelares meramente las haya «liquidado».