El pronóstico del forraje
(Agencia TSS) Instituciones vinculadas a la producción agropecuaria crearon el Tablero de Control Forrajero, una herramienta virtual que, a partir del procesamiento de datos satelitales, permite visualizar información y proyecciones sobre el crecimiento del forraje en cada región.
“El Tablero de Control Forrajero permite visualizar de una manera fácil y precisa el rendimiento forrajero para distintos tipos de años, los más húmedos y los más secos”, dice Mercedes Vassallo, técnica en el Área de Ganadería de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), una de las impulsoras de este proyecto que comenzó hace dos años con una veintena de profesionales. La iniciativa incluye datos que fueron generados de manera conjunta por profesionales que “vienen trabajando desde hace más de 15 años en el desarrollo del sistema de seguimiento forrajero, que es la base de todo esto”, explica la especialista.
Del diseño de este tablero participaron, además de AACREA, la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el Instituto Nacional de Tecnología Agraria (INTA) y el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca (MAGYP). Estas instituciones aunaron sus conocimientos y recursos en esta herramienta digital que ofrece información relevante sobre el crecimiento de este insumo imprescindible para los productores ganaderos, quienes de este modo pueden hacer mejores proyecciones y cálculos para administrar su producción.
El sistema se basa en información satelital –recopilada desde el año 2000–, particularmente del “índice verde”, que mide “cuán verde” está la superficie de la Tierra. Esta información se transforma en una tasa de crecimiento que permite conocer mensualmente a qué velocidad crece cada uno de los distintos recursos forrajeros presentes en un establecimiento o en una determinada región.
El Tablero Forrajero se basa en información satelital recopilada desde el año 2000 y permite visualizar de una manera
fácil y precisa el rendimiento forrajero para distintos tipos de años, los más húmedos y los más secos.
“Esto permite tomar mejores decisiones: al acceder a la historia productiva de los distintos recursos forrajeros, el productor puede hacer el balance teniendo en cuenta, por ejemplo, cuál fue la tasa de crecimiento para el año más seco de la historia, para el más húmedo o para un año promedio, y en base a eso determinar con cuántos kilos de material seco contará para cada año en particular”, explica Vassallo y agrega que, si el productor sabe cuántos animales tiene y cuáles son sus requerimientos energéticos, “puede hacer un balance para cada situación y planificar si le sobrará o le faltará pasto, y anticiparse y pensar qué decisiones puede tomar frente a cada situación”, agrega.
Otra de las ventajas de este desarrollo es su facilidad de visualización y uso, puesto que se trata de una plataforma basada en la web, que puede ser usada de manera libre para acceder a datos generales por región (solo hay que incluir la palabra “zona” como usuario y como clave) y que brinda servicios personalizados para cada productor, a través de una suscripción paga que varía de acuerdo a la superficie para relevar y al lugar, porque “los más marginales tienen menor costo por hectárea”, aclara Vassallo y advierte que muchas veces se asocian grupos de productores que suman una mayor superficie para abaratar costos.
Por ahora, si bien esta aplicación está disponible en toda la Argentina e incluye a varias regiones, la representatividad y precisión de los datos varía de una a otra. “Lo bueno es que hay información de libre acceso que permite tener datos orientativos sobre cuánto pueden producir en promedio esos recursos forrajeros a nivel zonal”, destaca Vassallo y puntualiza que, desde agosto pasado –cuando comenzaron a promocionar esta herramienta– ya cuentan con más de 200 usuarios registrados (puesto que muchos de ellos ya recibían los informes mensuales de seguimiento forrajero), que en total suman alrededor de 500.000 hectáreas.